Capitulo Único

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Harry quiso parase pero estaba demasiado agotado para hacer algo más que abrazar el cuerpo desnudo y dormido de su pareja.

La Luna llena había sido dos noches atrás, y cómo de costumbre, dejo a Remus muy sensible y perceptible a cualquier tipo de insinuación.

Cómo es lógico, Harry aprovechó esto a su favor y supo sacar ventaja de la situación, logrando  tener un maravilloso maratón de sexo salvaje con su (normalmente) siempre tierno y cuidadoso Lobo.

La bestia todavía estaba en la superficie por lo que el sexo fue duro, salvaje y desenfrenado. Todo para calmar el voras e insaciable "apetito" del lobo. Pero esta vez había sido diferente, Harry puede sentirlo.

Remus nunca se había mostrado tan... libre y dominante. Por lo general es Harry quien manda y domina en la relación, aún cuando en la mayoría de las ocasiones es Harry quien termina con el culo dolorido y muy estirado al ser penetrado por Remus. Pero no esta vez, en esta ocasión Lupin no había hecho ni el más mínimo esfuerzo por contenerse o por ceder el mando a su amado. La lujuria se apoderó del licántropo de una manera tan fuerte que Harry casi podía jurar que fue  Moony quien se lo cogio y no Remus. No es que se esté quejando, ¡por Merlín que no!, Remus se lo follo con tanda fuerza y tantas veces que no han salido de la recamara en dos días. Además de que por primera vez Remus había metido el nudo dentro de él, dandole la mejor cogida de toda su puta vida.

Tanto así que sentía su cuerpo totalmente molido. Las piernas le tiemblan cual gelatina (aún estando acostado), la espalda baja no a dejado de punsarle y su ano está tan sensible e irritado. Tanto así que está seguro de que si Remus quisiera repetir, no tendría que  prepararlo y mucho menos hacer uso del lubricante para que el mounstro que descansa entre sus piernas (y al que él muy desgraciado llama pene, al cual Harry apodo Moony II), entraría con mucha facilidad en su interior.

Los restos de semen en su culo y muslos le provocaron cosquillas en su sensible piel, y los rayos de luz que reflejaba la luna alumbraban su abdomen, haciéndolo brillar por el sudor que aún le cubre todo el cuerpo.

Con un último suspiro de complacido cansancio Harry los cubrió a ambos con una gruesa manta y dejo que el agotamiento lo arrastrará hacía el mundo de los sueños, lejos de aquellos pensamientos inquietos que analizaban una y otra vez este nuevo y salvaje lado de Remus.

Poco sabe nadie y mucho menos él que aquella luna llena que dejó a Remus en ese salvaje y lujurioso estado es la misma luna llena que dió origen a aquellas leyendas urbanas que recorren las calles y al mundo mágico en general sobre asombrosas e irrepetibles hazañas hechas por hombres lobo o de aquellas personas que juran haber sido mordidas por un hombre lobo durante la luna llena y no son contagiados por el gen.  

Poco sabe Harry que el cosquilleo que recorrió su piel con cada salvaje embestida era la magia pura, indómita y oscura de Remus potenciada de una forma que solo la Luna Azul puede lograr.

Poco sabe Harry que las mordidas en su cuello no eran solo la marca que el lobo deja sobre su pareja después de copular, poco sabe Harry que el gen lobuno que entró a su sistema no es el mismo gen "inofensivo" que entró la primera vez que Remus lo mordió durante el sexo, poco sabe Harry que esa marca es más que un signo de pertenencia y propiedad hecha por la bestia que se oculta bajo la piel del gentil y dócil Remus Lupin; poco sabe Harry que esas mordidas modificaron su cuerpo y magia para hacerlo capaz de procrear con Remus.

Poco sabe Harry que el cálido y espeso líquido blanco que lleno su interior en más de una ocasión durante los últimos días era en realidad capaz de lograr algo que ni la mejor poción de fertilidad es capaz de lograr. Poco sabe Harry que aquel nudo que adorna la base el pene de Remus, el mismo nudo que se abrió paso por su estrecha y maltratada cavidad anal de forma tan dolorosamente placentera, es el mismo nudo que se aseguró de que nada del semen fértil del licántropo espará; asegurando la concepción de una "camada de lobos".

Poco sabe Harry que las náuseas y mareos que le atormentaran durante el próximo trimestre son a causa su nuevo estado.

Poco sabe Harry que su próximo aumento de peso se debe a las vidas que ya habitan en su interior.

Y poco saben ambos magos de los tres "cachorros" que nacerán 9 meses después de aquel maravilloso y delicioso maratón de sexo que han mantenido desde la salida de aquella Luna Azul.

Poco sabe Harry que la sonrisa que Luna Lovegood le dedica durante los próximos meses se debe al embarazo del que no es conciente. Y poco sabe que la bella cuna que la rubia se empeño en comprar durante una de sus tantas salidas al mundo muggle, es en realidad un regalo para sus auto-nombrados ahijados.

Poco sabe Remus que el delicioso aroma a chocolate, fresa y pino que ahora emana de Harry es en realidad la primera muestra de la existencia de los futuros Rómulo, Remo y Roma Lupin-Potter.





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¿Disfrutaron de esta corta historia?
Espero que sí porque es una de mis Shipps favoritas y de la que menos material encuentro...

En fin, espero que hayan disfrutado (7w7r) de mi traviesa imaginación.
Cualquier duda que tengan háganmelo saber en los comentarios y la responderé lo mejor que pueda.

Nota: cuando digo gen "inofensivo" me refiero a que no transmite la licantropia porque la mordida no fue  hecha durante la noche de luna llena, solo altera y modifica algunas cosas, cómo que aumenta tu afición a la carne o que tú olfato se vuelve un poco más alguno y talvez un leve aumento de fuerza física, pero no más. Tal como le pasó a Bill después de ser mordido por Fenrir durante el asalto a Hogwarts la noche en que murió Dumbledore...

Posdata; Sean amables con esta pobre alma dislexica y háganme el favor de  marcarme en comentarios cualquier error que encuentren, por favor.

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