Aún estoy esperando que mi adolescencia se convierta en lo que soñaba de pequeña.
Siempre he pensado si alguna vez alguien en el instituto, ha pensado en mi aunque sea para sentir lastima. Lo digo porque siempre que la gente se mete conmigo, hay otros a los que yo considero buenas personas, que se me quedan mirando.
Hace poco conocí a un chico en el chat que os mencioné antes. El también tiene varios problemas aunque no tan "importantes".
De repente mientras íbamos hablando, el empezó a decirme...
-No entiendo como te puedes odiar.
-Tengo decenas de defectos, por eso me odio.
-Decenas de defectos que a mi no me importan y que a demás puede que me gusten...
Cuando me dijo eso, quede totalmente asombrada. Nunca creí que alguien y encima alguien como ese chico, pudiese decirme algo así. Me confesó que a el no le importa el físico de una persona para hacer amigos.
-De verdad estoy muy orgullosa de haberte conocido aunque estemos un poco lejos. -Le dije.
-Pero estamos en el mismo país. -Me respondió.
-¿A que te refieres? -Le dije seguidamente.
-Qué algún día, más adelante, si todo va bien podríamos quedar para vernos y conocernos.
En cuanto leí eso, se me me puso una sonrisa enorme de esas tontas que salen cuando te dicen algo que te gusta.