Cap.9

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-¿¡Qué demonios!? ¡Damon! -dije al entrar a la sala y ver  a Alaric tirado en el suelo, muerto-

-¿Qué paso? -pregunto Stefan entrando detrás de mí y acercándose al cuerpo-

-¿Qué hiciste? -pregunte molesta al ver su indiferencia-

-¿Yo que? -respondió con cierta molestia-, él me ataco -dijo ganándose una mala mirada de ambos-... Solo le dije la verdad, su esposa ya no lo quería, no es mi culpa que no lo superara...

-¿Cómo tu superaste lo de Katherine? -lo ataco Stefan-

-Ok, esto ya subió de nivel -murmure sirviendome un bourbon-

-Yo estoy muy bien -respondió relajado-... ¿sabes que?, Isobel, me busco, me encontro, y si es pariente de Elena, es pariente de Katherine, tal vez, Katherine, me la mando...

-¡Ya basta! -dijo harto de la situación-,¡ya deja de estar buscándola!

-Supongo que tu te encargas -dijo señalando a Alaric, para después irse-

-¿Y ahora que? -pregunte después de un momento de silencio-, ¿Qué inventaremos esta vez?

-¿Viste eso? -pregunto después de unos segundos ignorándome-

-¿Qué? -pregunte tratando de encontrar lo que él veía-..., Stefan, no estoy de humor para... ¡DIOS! -grite al ver como el muerto no estaba tan muerto-

-¿Qué paso? -preguntaba agitado-, ¿Qué me paso?

-¿Damon te convirtió? -pregunto sorprendido, a lo que Alaric nego-, es imposible, debes tener sangre de vampiro, alguien debió dártela

-No, creo que fue otra cosa... creo que -miro alzo su mano derecha donde lleva un anillo bastante peculiar-

-¿Donde lo conseguiste?  -pregunte al reconocerlo-

-Isobel -respondió aún desorientado-..., es para protegerme

-Eso es imposible -dijo Stefan aun sorprendido-

-No tanto -murmure irritada ganándome su atención-


Había pasado la noche en la mansión Salvatore, después de lo ocurrido con el maestro de historia no tuve humor de conducir, así que simplemente subí a mi antigua habitación... a la mañana siguiente no había escuchado la alarma de mi celular, así que me levante tarde, tenía algunos mensajes de la dirección de la escuela, así que solo me reporte enferma; me di una ducha y guarde mi ropa del día anterior en mi bolso; estaba por salir de la habitación cuando escuche que alguien entraba a la casa, pero no era ninguno de los hermanos Salvatore...

-Invisique tacitus -murmuré al salir de la habitación para volverme invisible y silenciar los latidos de mi corazón-

Fue de los primeros hechizos que aprendí, y todo para poder esconderme de John, lo quería, pero a veces era exasperante... Baje los escalones con sumo cuidado de no provocar algún ruido que me delatara, y al llegar a abajo, vi como Damon, entraba dándose cuenta de que algo no andaba bien, miro a ambos lados del pasillo y continuo su camino hacía la sala, donde por fin pude darme cuenta que eran Ana -quien fingió ser amiga de Jeremy-, y la que supongo debía ser su madre...

-Hola Damon -lo saludo la pelinegra aún dándole la espalda-

-¿Jamás tocas? -pregunto con su peculiar tono de voz-

-Invitarme no era necesario -se giro para verlo-, me sorprende que no haya humanos en esta casa, ¿Solo tu y tu hermano? -él no respondió, solo se encogió en hombros fingiendo una sonrisa-

-Si, ¿Qué hicieron con Ivanna? -pregunto Ana acercándose-, se supone que ella vivía aquí antes que ustedes llegarán... ¿Cómo alejan a los vampiros?

Balance (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora