In the sea

Humanos y sirenas parte 2

-Estas criaturas dicen querer paz, vivir en armonía, pero hunden nuestros botes, matan a nuestros marineros, ¿Eso es vivir en armonía?-grito un marinero ebrio en un bar
-Yo propongo, que también hay que cazarlas, son prácticamente peces-dijo otro hombre de igual manera ebrio
-Yo puedo cazar a una, para así alejarlas, si me pagan lo suficiente claro-dije un hombre al fondo del bar, con traje rojo, botines negros barba negra y un garfio.
En el mar
-No Podemos seguir sirviendo a esos estúpidos humanos, no es justo, es nuestro mar, son nuestros océanos-grito una de las sirenas aladas, dentro del palacio expresando su inconformidad
-BASTA-grito Nerea con gran molestia-Los humanos no tiene porqué servirnos, vivimos bien, y no nos afecta en nada ayudarlos-dijo la reina
-¿Segura? Han cazado a varias de mis sirenas, ¿acaso no te importamos?-Grito quella mujer de cabellos azules
-Ustedes han hundido sus embarcaciones-declaro molesta
-Bien Nerea, solo recuerda esto, nosotras no les serviremos más a esos seres -salio del palacio
En la otra parte
-Cariño, ve con papá, yo los espero aquí, mandaré un rato-dijo Malee, mientras nadaba, se acercó hasta aquella roca, dónde siempre platicaba con su amiga sirena, quien esa tarde tardaba en llegar
-Hola-dijo una sirena, de aspecto bastante hermoso, pero sus ojos eran blancos, completamente blancos
-Hola...-dijo Malee con miedo
-Esperas a Nerea¿Cierto?-pregunto a lo que ella asintió-No creo que llegué- a lo lejos se observa una barco, con velas negras aún sin desplegar
-Dejala en paz Queen, vete ahora-Grito Nerea llegando hasta ellas, la mujer sonríe con algo de maldad, y regresa al agua
-¿Que sucede Nere?-pregunta Malee asustada
-Nada, es un poco peligroso vernos, por ahora deberíamos dejar de hacerlo, ellas están molestas-dijo, volviendo al agua, sin pensarlo Malee entro, nadando junto a ella-Sal del agua Malee, es peligroso, por favor-Malee no salió obligando asi a Nerea a tomarla de la mano y hacerla subir a la superficie
-No puedo alejarme de ti Nere, no sé porque-dijo tomando su mano
-Yo tampoco, pero no quiero que nada malo te pase-ambas mujeres se tomaban de la mano, tan concentradas que sin darse cuenta aquel barco con las velas ya desplegadas, se acercaba cada vez más rápido, cuando estuvieron cerca, una red atrapó a Nerea, Malee asustada obseva hacia arriba, viendo a un hombre
-DEJALA IR MALDITO PIRATA-grita tomando la red intentando liberar a su amiga
-Sera mejor que no lo intentes-despues de decir aquello, algo la aló hasta el fondo.
-MALEE-Grita aquella mujer
Narrador.
Aquel pirata, al tenerla fuera del agua, sin sacarla de la red con un anzuelo para tiburón, atravesó su aleta, provocando así un grito desgarrador, retirando despues de ello la red, Nerea colgando de cabeza
-Por favor, déjenme ir-grita mientras sangre resbala de su aleta
-Esto, es una pequeña advertencia, no queremos a las de tu especie, además me pagan mucho por sus huesos-Dijo aquel hombre riendo, con hacha en mano, comenzó a golpear la aleta
Bajo el agua, el rey de los océanos escucho el grito desgarrador de su amada, nadando lo más rápido posible hasta la superficie, encontrado asi un bote con su esposa, siendo arrojada de vuelta al agua sin su aleta, desangrandose, la aleta colgando en aquella embarcacion
Aquel rey, sin poder moverse.
Cuando reaccióno, nado hasta llegar a su esposa quien se encontraba sin vida
-Te lo dije, sirenas y humanos, no podemos vivir juntos-dijo aquella mujer-No te preocupes, yo me lleve a la mujer que la engaño-dijo mostrando el cuerpo de Malee, quien se encontraba sin vida.
-Nadie volverá lastimar a mis criaturas, y tú no volverás a salir de ahí-señalo aquel obscuro lugar
-¿Que? No no puedes hacer eso-grito la mujer
-Puedo, y lo hare-un remolino de agua se creo, arrojando al fondo a aquella sirena, junto a todas ellas, en la superficie, se observan olas de gran tamaño, provocando que algunos botes voltearan..
Desde aquel día, sirenas y humanos no se han visto.
Pues el dinero y la ambición provocaron la separación de dos mundos.
En la tierra
-¿Y mi mami?-pregunta un pequeño a su padre, el cual vestía de negro
-Esta... Está en el lugar que más amaba mi pequeño-dijo su padre con lágrimas en los ojos
-¿Fue a nadar sin mi?-pregunto triste, y el sonrió
-No es que ella lo quisiera cariño, no debes enojarte con ella, sabes que ella ama el mar, no olvides eso ¿Si?-lo abrazo con fuerza
-No papi, no olvidaré que mami ama el mar, porque cuando sea grande seré el mejor cuidador del mar-dijo feliz soltándose del abrazo
-Seras ¿Biólogo Marino?-pregunto su papá limpiando sus lágrimas, el pequeño asintió-Mew Suppasit Jongcheveevat, el mejor Biólogo marino de mundo- el pequeño sonrió
-Sip, así es, eso sere-dijo y su padre lo levanto llevando al pequeño a su cuarto
Bajo el mar
-NUNCA MAS SUBIRÁN A LA SUPERFICIE, TIENEN PROHIBIDO CUALQUIER CONTACTO CON LOS HUMANOS-grito el rey lleno de odio, con lágrimas, mientras su pequeño tritón lo observa con temor, cuando la noche llegó, aquel rey fue hasta donde se encontraba su pequeño
-Gulf, no quiero que vuelvas a subir, sé que tú madre amaba llevarte a la superficie, pero ya no más-dijo con firmeza
-pero...¿Mi amigo?-pregunto con ojos tristes
-Olvidalo, no lo volverás a ver...
JAMÁS-solo eso dijo, y salió
Ambos niños crecieron, y con el paso de los años, se olvidaron el uno al otro, uno de ellos creció creyendo que todo aquello que vivió con su madre había Sido una simple fantasía creada por el, y los cuentos que madre le leía.
Por otro parte el otro pequeño, creció añorando volver a la superficie, deseando conocer tierra firme, pero sin recordar a su pequeño amigo...