Memorias

The main problem... Just the beginning

-¡No puedes esperar que no me enoje! –le grité muy enojada.

-¿cómo? Disculpa, el que debería estar enojado aquí soy yo –me lo dijo de una manera tan arrogante, que a decir verdad ganas no me faltaban para tirarlo de un precipicio.

-Sí claro, ósea, escuchar a tu mamá decir que mi mamá es una cualquiera, metida y muchas cosas más, eso no es absolutamente malo, es decir, pasémoslo por alto y sigamos como si nada

-ah si claro, y lo que dijo tu mamá de la mía; eso si se tiene que olvidar…

-No, podemos discutir ambos

-¡No! Y para empeorar todo, tu querido amiguito se mete entre nuestra relación. En donde no le importa nada

-¿¿¡¡QUE!!?? Pero claro que le importa. Es mi mejor amigo, ¿qué esperabas?

-entonces explícame porqué los demás no se han metido, y se supone que ellos son tus mejores amigos…

-con Ian es diferente. El vela siempre al 100% por nuestra seguridad, le gusta que tengamos lo mejor y…

-ok basta

-sabes, me decepcionas

-¿yo te decepciono? Y que hay de ti. No, me imagino que tu eres la perfecta y la que no cometió nada malo

-¿¿Qué?? Para empezar, perfecta trato de serlo siempre. Segundo cometí mucho y todo fue en defensa, lo que claramente es legitimo

-legitimo hubiera sido que tu mamá hubiera aceptado lo que hizo

-¿lo que hizo? ¿Y que hay de tu mamá? A ella se le quiebra por completo la aureola

-no empecemos

-tú empezaste, no yo, y créeme que soy lo suficientemente capaz de terminar esta situación

-en lo absoluto. Yo la termino aquí mismo

-querrás decir después de que yo te diga… ADIOS!!!

-Yo ya la había terminado antes –escuché como André gritaba a lo lejos

Esto me enfadaba tanto, pero tanto, que no podía pensar en llorar, tan solo tirar a alguien desde la punta del Everest sin protección. Y ahí la vi, la vi ahí “hablando “con mi mamá. Y no lo puede evitar.

-usted señora, con todo respeto le recomendaría se alejara de mi mamá, no se le ocurra hablarle jamás en su vida. Así que por favor… ¡PIÉRDASEEE! Por nosotras esta bien que se tire de la punta del Everest sin seguridad. En realidad creo que solo aquellos que creen su hipocresía, les va a preocupar

-Keyla… -dijo mamá.

-Má, esta bien

-Keyla, no tengo la menor idea de lo que hablas, sin embargo te recomendaría que retractaras todo lo que le has dicho a Sandra

-Yo soy la que en realidad no…

-¡Mamá! –André se acerca a nosotras.

-André creo que deberías regresar abajo

-no mamá, entiendo que estas personas te den lastima y que por eso no quieres que te defienda, pero hay que sacarlas de la ignorancia –me encendió por completo.

-Hay sí. Sabes, deberías callarte. Soy muy buena haciendo puntadas, te las puedo hacer

-Keyla… pero que es lo que pasa entre ustedes dos toda la noche han estado así. Pensé que eran muy buenos amigos

-¿¿AMIGOS?? –gritamos los dos de forma muy irónica.

-La verdad no éramos amigos –dije, y el me miró de forma desafiante. Ignoré esa mirada y dije –Éramos novios