-@@: Adiós linda...
-##: Preciosa...
Halagos de este tipo y leves chiflidos y besos tronados se escuchaban al momento en que yo pasaba entre las mesas. Ya se habían enterado. Ya que estando con Esteban absolutamente nadie se atrevía a abrir la boca.
Cómo amaba está atención. Todos desde los deportistas hasta los inadaptados voltea van a verme. A excepción de alguien...
-Kisha: ¿dónde demonios esta Esteban? .-pregunte en un susurro audible para Cornelio y para mi.
-Corne: Disfrutando de su libertad.
-Kisha: Sabes, creí que eras mi amigo .-le dije seriamente.
-Corne: Oh vamos, sabes que es juego .-contesto riendo.
Platicábamos de tonterías, cómo era común en nosotros. Pero aún así no podía evitar pensar en dónde rayos estaba Esteban.
-¡Hey!-se escucharon cuatro voces al unísono. Los amigos de Cornelio.
-Nos abandonaste Cornelio .-le reclamó uno, mientras todos se sentaban en la mesa.
-Corne: Lo siento, mi amiga necesita apoyo ..-les contestó y lo fulmine con la mirada.
-Oye... es cierto -dijo un castaño- Terminaron tú y Esteban... -todos en la mesa me miraban atentos-. ¿Qué te parece si tú y yo?
-Corne: Darian... ni lo pienses ¿si? .-lo interrumpió Cornelio y que agradecí con una sonrisa.
No me molestaba la presencia de todos en la mesa, de hecho era divertido. Lo que me molestaba era la ausencia de mi ex novio.
Ya estábamos todos más integrados en la plática, cuando uno de los amigos de Cornelio emitió un "Oh no" mientras miraba hacia la puerta de la cafetería.
Todos volteamos a verlo a él, para luego seguir la dirección de su mirada encontrándonos con...
Nos encontramos con una escena para nada grata. Rápidamente sentí como Cornelio volteaba a verme, pero yo no podía sacar la mirada de esa "escena".
-××: Creo que será mejor que nos vayamos.- ni siquiera supe quien dijo eso, pero en cuestión de segundos solo estábamos Cornelio y yo en la mesa.
-Cornelio: ¿Kisha? .-Hablo Cornelio.
-Kisha: ¿Khloé? .-estaba en shock.- ¿Khloé le va a dar más que superficialidad y sexo?
Khloé digámoslo así, es mi "rival" desde siempre. Todo en su vida es una constante réplica de lo que yo hago.
Su mayor objetivo es tener todo lo mío. Y al parecer va por buen camino. Ya que ya tiene mi odio y mi ex novio.
Khloé caminaba con el brazo de Esteban sobre sus hombros, estas sonreía hipocritamente como diciendo "mírenme, se lo quité".
Al igual que Esteban caminaba quitado de la pena. Saludaba los demás miembros del equipo que estaban sentados en una de las mesas del otro extremo de la cafetería.
-Corne: Kisha .-escuché la firme voz de Cornelio pero no podía, ¡no reaccionaba! No podía sacar mi mirada de ellos.
La mirada de Khloé se encontró con la mía, le sostuve la mirada. No hay nada peor que cortar la mirada, no demuestra nada más que debilidad.
Al ver que mi mirada no sería levanto una de sus delgadas y castañas cejas, se dio media vuelta y tomó a Esteban del rostro para atraerlo a sus labios.
-Kisha: Odiaba que yo hiciera eso... -dije mientras veía como lo besaba frente a todos sus amigos. Esteban detestaba que hiciera eso... pero al parecer que ella lo hiciera le agradaba.
-Corne: Kisha... Kisha voltea a verme ahora -me indicó Cornelio y rápidamente volteé a verlo.- Cuando más necesitas tu orgullo este decide descansar .-me regañó.- Deja de verlos ya .-tenía razón.
-Kisha: No Cornelio .-me puse de pie.- no puede hacerme esto .-camine hacia la puerta de la cafetería, obviamente a pesar de todo el coraje, nunca sin estilo.
Llegué a mi casillero para sacar mis libros para la siguiente materia, Historia.
-Kisha: Como pudo hacerme eso... .-pensé aún incrédula.- ¡Cambiarme por esa hueca! .-sin duda alguna Khloé, es la persona más estupida que conozco.
El timbre me sacó de mis pensamientos. Cerré de un fuerte golpe mi casillero y camine hacia el salón de clases.
Entre y todos me miraron extrañados, comúnmente llegaba tarde a las clases.
Sólo que ahora no tenía con quién "distraerme".
Me senté en mi lugar de siempre, en la primera fila en el penúltimo asiento ya que Esteban se siente en el último, o sea detrás de mí.
Recargue mi cabeza en mis manos y miraba perdidamente hacia el piso.
