El día después de la luna azul (taeny)

El día después de la luna azul

En promedio, cada dos años y medio, se producen dos lunas llenas en un mismo mes según el calendario gregoriano, y cada diecinueve años ocurre el 31 de octubre.

Este fenómeno ha causado diversos mitos y leyendas, pero solo contaré una.

Vivía bajo una estricta rutina de estudios, cada cosa que hacía o decía era controlada y evaluada.

Todas las mujeres de cierta clase social estaban obligadas a estudiar para ser unas señoritas, el mayor logro de nuestras vidas era conseguir un buen marido y criar niños.

Pero había algo que ellos no podían controlar y solo en aquellos momentos, era libre.

Lo único que me pertenecía era mi pensamiento o al menos eso creía.

Como dije al inicio, la luna azul es un fenómeno interesante, ya que no es muy habitual, pero esto no es lo que hace llamar la atención, en realidad, la luna ni siquiera es azul, solo es gris y más brillante.

Excepto por una cosa, cada dos años y medio, desde niña, soñaba con la misma persona...

La primera vez no presté atención, la segunda vez tampoco hasta que me di cuenta que soñaba con ella siempre que se causaba este fenómeno.

Aquel sueño era siempre igual, nos encontrábamos sentadas y envueltas en una manta rosa, mi manta favorita, viendo el cielo lleno de sus maravillosas estrellas.

Éramos las dos siempre en el mismo lugar, en medio de un campo con tulipanes, con vista al lago y algunos volcanes, en el lago se reflejaba la luna que también iluminaba nuestros rostros.

Lo normal sería que su rostro y cuerpo hubieran sido siempre los mismos, no obstante, ella crecía a medida que yo crecía.

A veces uno recuerda haber hablado en sus sueños y a veces no, aunque en mi sueño de luna azul, ella siempre se presentaba.

"Hola, me llamo Taeyeon, quiero ser tu amiga" me dijo la primera vez.

"Hola Tiffany, no te veía hace mucho tiempo, esta vez las dos tenemos los dientes definitivos" la segunda vez.

"Hola Fany, ya eres más grande que yo".

"Hola Fany, has enflaquecido, pero sigues viéndote linda".

"Hola Fany, es un gusto ser recibida por tu sonrisa".

"Hola Fany, ya extrañaba verte" me dijo la última vez que nos vimos en mi sueño.

Estos sueños han sido siempre muy lúcidos, conversamos como si fuéramos amigas de toda la vida, es decir, en mis sueños lo somos.

Pero, en la realidad, nunca la he visto.

Jovencitas con mis facciones en este lado del charco hay muy pocas, y como dije anteriormente, nos educan con total restricción, de forma, que pocas veces he tocado un campo y menos ido a este lugar tan maravilloso que crea mi mente.

Con todo lo dicho, me gustaría ser capaz de recordar mejor su rostro, su voz es muy agradable y su risa es alocada, como el de una señora.

Le gusta mi humor y a mi me gusta su humor, desde hace mucho tiempo, siempre que me preguntan cómo es mi hombre ideal, digo esto "alguien que le guste mi humor y sentarse y conversar sin parar o sin decir una palabra, mientras miramos el cielo estrellado" y me tildan de romántica, quizás lo soy, quizás no.

Han pasado dos años y medio desde la última vez que nos vimos, lo tengo anotado en mi pequeña libreta que guardo en mi velador bajo llave, no quiero que los demás sepan de mi secreto.