Vigilia nocturna

1 0 0
                                    

¿En qué me he convertido?

Mi más dulce amigo,

cada persona que conozco

se aleja al final....

Sonaba en su cabeza parte de la estrofa de la canción Hurt de Jhonny Cash, en efecto, Alejandro Casal, cual lobo solitario se encuentra bajo una lluvia incipiente, entre la espesa vegetación, observa por el objetivo de su cámara Reflex la puerta de aquella casa. Adoquinada hasta su puerta de un color oscuro, con la lluvia y la oscuridad permite que Alejandro observe con claridad desde la puerta a la ventana acristalada y pulida donde podía ver el ir y venir del comisario Velázquez de la división de delitos informáticos.

En breves ráfagas fotográficas de la cámara, cuyo sonido queda oculto por la caída de gotas de lluvia, logra capturar la imagen a trasluz del comisario que arreglándose la corbata se disponía a salir de su casa. Cuando un destello de luz muy breve ilumina su rostro, casi inexpresivo y capta la caída en seco del comisario y el golpe seco de su cráneo contra los adoquines.

- ¡Hombre caído, repito hombre caído! – Rechinaba la voz estridente del detective Rodríguez en la radio que pendía en la cintura de Alejandro, atónito, pero sin perder de vista con el objeto la escena y aún accionando continuamente el disparador hasta que el fin de la película lo sacó de su asombro.

La imagen oscura del detective Rodríguez se acerca en medio de la humedad con revólver en mano aún apuntando a la oscuridad y llevando su mano hasta tocar el rostro del comisario, inmóvil en el suelo que comenzaba a teñirse con una mancha oscura mezclada con el agua de lluvia.

Alejandro bajó su cabeza abandonando la visual de la escena, pensando si haber filtrado aquella información a los medios no activaría a quien se vio motivado a efectuar estos disparos. A pesar de que la investigación apuntaba el enriquecimiento ilícito del comisario manteniendo impune el seguimiento a dos sitios informáticos que se usan para efectuar extorción y secuestro. Solo que lo publicado, ventilaba la posibilidad de sacar a la luz los nombres de los sitios investigados y los posibles pasos de la división de delitos informáticos contra las bandas detrás de estos.

- ¡Maldita sea! – Dijo en susurro y apretando los dientes mientras golpeaba con su puño el suelo de tierra mojada y fría bajo su cuerpo.

Rodríguez, en la oscuridad, sin abandonar al comisario, miraba en dirección a donde está Alejandro, con los ojos entornados, bajó su cabeza moviendo de lado a lado, negando en la oscuridad.

... La aguja perfora un orificio,

el viejo pinchazo familiar

trata de matarlo todo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 04, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un destello en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora