Mis dos nuevas proxys

303 19 4
                                    

Empecé a pasear por el bosque, cuando de repente, veo a unas niñas de unos 10 y 11 años saltando a la comba. Me volvieron los tentáculos y mi rostro de volvió blanco, dirigiéndome hacia ellas. Cuando le toqué el hombro a una de ellas, se dieron la vuelta mirándome con cierto arrepentimiento en sus ojos.

- Oh Señor Slenderman, enseguida hacemos el trabajo.

Una de las niñas me observó de arriba abajo confusa.

- Oye, tu no eres Slender, a no ser que te hayas puesto peluca y disfraz de mujer.

-No, yo no soy slenderman, mi nombre es Kira ¿ y vosotras ?

Al calmarme, regresé a la normalidad.

- Oh, yo me llamo Maria Isabel pero me puedes llamar Maribel. Dijo la mayor.

- Yo soy A-A...

- Ella es Aida y está encantada en conocerte, es que es muy timida. - Sonrió dulcemente.

- Igualmente. Les respondi. ¿ y que haceis por aqui?

- Nada, bueno es que... el señor Slenderman nos dijo que hicieramos un recado para él pero... nos pusimos a jugar.

- ¿Slenderman existe?

- Pues claro que existe. Dijo Aida en voz baja, algo que me enterneció, pero la idea de que Slenderman realmente fuera real, me hacía más feliz.

- Oye, ¿quereis jugar conmigo?? O... que tal si fuerais mis... mis... ya se, sereis mis proxys.

- Siiii. Gritaron las dos a la vez.

- Bien, por fin salimos de este bosque. Dijo Aida en un tono bastante fuerte.

-Shhhh, nos va a escuchar Slenderman...

- Lo siento. Dijo avergonzada.

Las llevé a mi casa, parecía ser que habían descubierto los cadáveres, pues estaba todo rodeado con cinta policial. Les enseñé las habitaciones y eligieron la suya. Tenía dos camas una era roja y la otra verde, hasta sus lados de la pared correspondian al color de la cama. Recuerdo que allí soliamos dormir mi hermano mellizo y yo. Si, he tenido un hermano mellizo , él se llamaba Karli, y digo se llamaba, porque un día cuando eramos pequeños se fue de casa y desde entonces no sé nada de su paradero.

- ¿Qué quereis de comer niñas?

- Sandwich de pollo. Dijo Maribel.

- No, patatas fritas. Dijo Aida

- Pues entonces hare sandwiches de pollo y patatas fritas, ¿Qué os parece? Les dije.

- ¡Bien! -Ambas se sentaron rápidamente.

Después de comer, nos pusimos a ver la pelicula de Barbie en el castillo de diamantes. A mitad de la pelicula me di cuenta de que las niñas se habían dormido, a si que las llevé a la cama y me fui al sofá, no quería dormir en la cama de mi madre.

- ¿Y si les pido que me lleven a conocer a Slenderman...? Pensé antes de caer en los brazos de Morfeo.

KIRA THE NIGHT. LA HIJA DE SLENDERMAN (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora