capítulo único.

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El chico tembló en su lugar, llenándose de valor para mirar debajo de sus pies. El aire soplo frío en su rostro, desordenando su cabello y Hoseok no pudo evitar recapacitar sobre sus acciones, su ojo morado palpitando de dolor.

El padimento duro y áspero lo esperaba, desde la altura en la que estaba.

—Solo hazlo —Hoseok se dijo a si mismo, listo para caer desde la azotea en una dolorosa muerte.

El acoso constante que recibía diariamente desde que se había esparcido el rumor de su orientación sexual lo estaba matando lentamente, las burlas, los golpes, los insultos. Hoseok al principio pensó que todo el tema pasaría rápido, pero no fue así, los bully's de su escuela lo habían convertido en su nuevo juguete y no estaban dispuestos a dejarlo en paz. El miedo de hablar y solo provocar que las cosas empeorarán lo asfixiaba.

Ni siquiera en su propia casa era bienvenido, cuando su abuelo lo insultaba todo los días y lo trataba como basura solo por ser según él, la causa de muerte de sus padres, tal vez era cierto, Hoseok se dijo a modo de consuelo, que tal vez todo lo que le estaba pasando se lo merecía.

De alguna forma, Hoseok logro sobrellevar vivir una tan tan lamentable y llena de sufrimiento, pero después, Hoseok llegó a su limite, en donde llorar y gritar en la azotea no era suficiente para desahogarse. Así que, en la noche de halloween, cansado y arruinado, Hoseok subió a la azotea, camino hacia la arilla en busca de acabar con todo. En ese entonces pensaba que sería rápido y fácil pero ahora que veía los metros de distancia de sus pies del suelo, el coraje que había tomado estaba desapareciendo a cada segundo.

Mientras, probablemente todos sus bully's estaban divirtiéndose, con sus disfraces elaborados, disfrutando de su vida adolescente, Hoseok estaba contra la espada y la pared, tratando de acabar con su vida. Pensar en aquello lo llenaba de enojo e impotencia.

Tomo un profundo respiro y se preparó mentalmente, dando un paso hacia adelante, listo para caer, pero justo en el momento en que unos de sus pies estaba en el aire una voz detrás de él llamó su atención, provocando que se tambaleara y casi cayera, milagrosamente logró mantener el equilibrio y alejarse de la orilla, con el pánico de pensar lo que hubiese pasado si hubiera dado un paso en falso.

—¿Qué estás haciendo?

Hoseok dirigió su mirada confundida hacia el dueño de aquella voz, un chico probablemente rondado a su edad, mirándolo desconcertado, su cabello negro y esponjoso llamando toda la atención de Hoseok, rasgos sumamente atractivos y ojos profundos y oscuros escaneandolo debajo de sus gafas. Llevaba su mismo uniforme lo que significaba que era un alumno de su mismo instituto, pero Hoseok no recordaba a ver visto su rostro alguna vez.

—¿Qué haces aquí? ¿Quién eres? —preguntó.

—Primero di que es lo que intentas hacer, ¿no me digas que estás tratando de suicidarte? —él respondió.

Hoseok se quedó en silencio un rato.

—¿Qué haces aquí? Hoy no hay clases.

—Yo podría hacer esa misma pregunta, ¿qué haces tú aquí?

Hoseok estaba empezando a desesperarse.

—Sí, estoy tratando de suicidarme, feliz, mi vida es una mierda y no tengo otra opción más que quitarme la vida para acabar con mi sufrimiento.

El chico de cabello esponjado lo miró con seriedad sin decir una palabra.

—¿Y por qué aquí? De todos los lugares por qué escogiste la escuela, digo, existen mejores formas de morir.

Eso Hoseok lo había pensando muy bien. ¿Por qué la escuela de todos los lugares? Hoseok lo pensó muy detalladamente, sí no podía hacer nada contra sus agresores, al menos esperaba poder perjudicarlos con su muerte, Hoseok inocentemente pensaba, que tal vez se sentirían culpables por el suceso, y se arrepintieran de sus actos, Hoseok incluso dejo una carta en su locker donde especificaba la razón de todo. El otro motivo también era que su abuelo desaparecía por meses sin si quiera avisarle y lo más probable fuera que su cuerpo tardará en ser hayado, Hoseok no quería eso. Entonces, de esa forma fue como escogió la escuela como el último lugar en donde estaría.

the meeting ; vhope (os)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora