𝐒𝐂𝐎𝐑𝐂𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐈𝐑𝐄 +18 - 𝑾𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝑾𝒊𝒕𝒄𝒉

𝐔𝐧 𝐅𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐀𝐛𝐫𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐫

CAPITULO ÚNICO

Wanda Maximoff × James Buchanan Barnes

N/A: ¡HOLA CORAZONES HERMOSOS! Primero que todo, espero que se encuentren genial cada uno de ustedes, espero que estén teniendo un grandioso día, y si no, pues me avisas y caemos a golpes a quién lo esté arruinando, ¿Si?, JAJAJAJAJAJAJA.

Acá vengo yo con una más de mis locuras, pero esta vez sería cómo un reto, algo nuevo, algo que todavía no se ha visto por acá en Wattpad, algo un poco más original de lo que acostumbramos en encontrar, un poco más descabellado, pero tan ardiente a la vez JAJSJJAJAJAJSJAJSA; El capítulo a continuación, está dedicado para algunas personitas que estaré etiquetando al final de todo. Verdaderamente espero que disfruten mucho, que lo compartan con sus amigos shippers de lo que es el WinterWitch, con personas que tengan un espíritu un poco más travieso de lo acostumbrado. Y ahora, sin más preámbulos, gocen esta locura.

•••

Había llegado el fin de semana, y todos estaban felices; esa semana realmente había sido demasiado agotadora para la mayoría de los integrantes del equipo, muchísimo trabajo, papeleo, planes de futuras misiones, estrés acumulado; pero, a excepción de Scott y Clint, esos dos parecían estar frescos cómo lechugas todos los benditos días de sus emocionantes vidas, estaban llenos de energía todo el tiempo, y ese viernes, ambos tomaron la decisión de atreverse divertirse un poco. No iban a ser como los, según ellos, aburridos de sus compañeros. Ambos se encontraban en uno de los enormes laboratorios de la nueva Base Vengadores, ubicada específicamente en Nueva York, Scott traía tres sándwiches en un plato de vidrio blanco a la vez que comenzaba a aproximarse hasta su compañero, el cuál se encontraba revisando aquella enorme máquina ubicada en el centro de ese gran laboratorio.

—Flechitas, ¿Un sándwich?.— le preguntó el Hombre Hormiga a Clint, el cuál inmediatamente se colocó de pie y se dió vuelta hasta el primer mencionado, viéndolo con una ceja alzada y una sonrisa pícara, indicándole algo más.

—Obvio.— le respondió Barton, tomando uno de los sándwiches que Scott le ofrecía, dándole un mordisco sólo un segundo después.— Ahora, a encender esto.— habló nuevamente Clint, sonriendo divertidamente para nuevamente comer de lo que se hallaba en su mano.

Con cuidado, Barton comenzó a teclear un par de cosas en el panel táctil de aquella máquina que habían llegado a utilizar anteriormente para salvar el Universo entero, y esa era ninguna más que la máquina del tiempo, claro que si. Los dos se habían puesto de acuerdo en que la encenderían y volverían a utilizarla, es más, ambos se encontraban con sus trajes cuánticos puestos, estaban vestidos, y listos para ir a hacer lo que deseaban, y eso era, simplemente viajar a la época en dónde ambos eran a penas unos niños, con el argumento de que recuperarían juguetes, recuerdos, cosas valiosas de su infancia. Tal vez no era una idea tan loca, cualquier otra persona tendría el deseo de hacerlo, pero, la máquina del tiempo no era algo sencillo de manejar, era un sistema que podría no estar al alcance de cualquier sujeto, era un sistema complejo y sumamente avanzado, y no tenían ni idea de las fallas que podrían llegar a presentarse, pero aún así, no se detuvieron; estaban emocionados, llenos de adrenalina, y más que listos para embarcarse en esa loca aventura. Scott terminó de comer, al igual que Clint, dejando el plato a un lado con un sándwich restante. Los dos se aproximaron hasta la máquina, la cuál había comenzado a encenderse, era precisamente la que Steve había utilizado en el momento que llevó cada una de las Gemas del Infinito al tiempo que correspondía, era de uso discreto, así que ninguna otra persona que estuviese en la Base podría escuchar ningún sonido electrónico provenir de la misma, dándoles una ventaja a ambos.