Pastillita Feliz

°5°

Harry terminó de hacer el desayuno y comenzó a poner la mesa, sintió el sabor metálico de su sangre e hizo una mueca, se había roto el labio por tanto morderlo de los nervios.

¿Pero como no estar nervioso? Su mejor amigo, del cual estaba un poco-demasiado enamorado, dormía en su cama, el hermoso chico de ojos azules podría solo despertar y decidir que la noche anterior fue un error, podía salir huyendo dejando de nuevo a Harry con el corazón roto

Está divagando tanto en sus pensamientos que no noto la pequeña figura que se adentro a la cocina, aún con el cabello húmedo y las manos frías se acercó al rizado y lo abrazó por la espalda, el cuerpo entero del rizado se tenso

—Lou...— murmuró Harry

—lamento evitarte durante todo este tiempo— hablo él ojiazul interrumpiendo al más alto —esta un poco asustado, no sabía que sentir o que pensar, cuando desperté en la cama junto a ti, desnudos—

Harry intento girarse pero Louis lo detuvo abrazándolo con fuerza

—por favor, déjame terminar, me siento más valiente si no te veo a la cara— Harry no dijo nada, solo asíntio, pero claro Louis no lo pudo ver, pero siguió ante su silencio —y solo creí que lo olvidariamos conformé pasaban los días, pero solo fue incómodo, por qué ya no era suficiente con solo verte y estaba aterrado de...— suspiro —de que me gustará un chico, pero mamá dice que está bien, mamá dice que debo hacer lo que me haga feliz... estar a tu lado siempre me hace feliz y no quiero seguir lejos de ti—

Finalmente su abrazo se aflojó y Harry se giró en el abrazo, con los ojos cristalizados y una sonrisa torcida

—Lou... Dioses Lou — lo abrazó con fuerza —te he extrañado tanto—

—Harry— suspiro, aliviado y feliz —¿Podrías besarme ahora?— pregunto con timidez

El rizado asíntio efusivamente y le dió un pequeño beso, nada intenso, solo dulce, con un pequeño sentimiento de por medio, uno que estaba destinado a hacerse más grande.