Seres Fantásticos del Agua

Hidra

          Bestia de nueve cabezas

Hasta el mejor de los hombres es capaz de cometer una locura si es sometido a mucha presión. Esto fue lo que le ocurrió a Hércules, el noble héroe de la mitología griega que llegó a matar a sus hijos en un ataque de locura.
De este héroe se cuenta que nació de los amores entre el dios Zeus y una mortal llamada alcmena. Para seducirla, Zeus se disfrazó de humano y yació junto a ella. Cuando la diosa Hera, esposa de Zeus, se enteró de que su marido le había sido infiel con una mujer, prometió perseguir al niño que naciera para hacerle la vida imposible; y es verdad que se la hizo.
Muchos años después, desesperado y enloquecido por culpa de Hera, Hércules acabó con la vida de sus propios hijos.
Cuando se dio cuenta del atroz crimen que había cometido, abandonó su tierra y prometió hacer todo lo que le ordenaran para poder limpiar su culpa de alguna manera. El castigo que le impusieron fue muy duro: durante doce años sería sometido a terribles pruebas que ningún mortal podría superar; si él lo lograba, su culpa quedaría expida. Una de estas pruebas consistía en matar a la Hidra de Lerna, un monstruo de nueve cabezas que vivía en el fondo de un pantano.
Hasta allí se desplazó Hércules dispuesto a matar a la Hidra, pero cada vez que le cortaba una de sus cabezas, ésta se reproducía. Al descubrir que él sólo no podría matarla, decidió pedir ayuda a su sobrino Yolao. De nuevo se enfrentó el héroe al animal, pero en esta ocasión, cada vez que le cortaba una cabeza, Yolao le quemaba el cuello para que no creciera. Y así, una a una, fueron acabando entre los dos con aquella terrible bestia.

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