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El timbre sonó una vez más indicando el final de la jornada de clases del día, todos recogieron sus cosas rápidamente y se fueron, Taehyung, sin embargo, solo recogía con paciencia y cuidado asegurándose de colocarlo todo bien en su mochila, había comprado barras de conté nuevas junto a unos pasteles y no quería arriesgarse a romperlas antes de poder dejarlas en su característica caja de madera que guardada en su taquilla del aula de dibujo, caminó por los pasillos, caminando lentamente, no tenía ninguna prisa en salir, divisó en la entrada al Profesor Choi, quien al ver al mejor alumno de artes le sonrió y apagó el cigarrillo que estaba a medio consumir.

-¡Kim! ¿Hoy vas al estudio?

-Si, como siempre, compré unas nuevas barras de conté y un set de pasteles, me gustaría estrenarlas.

-¿Si? Nunca has sido muy bueno en esa técnica, deberías de reforzar el óleo sobre lienzo, es el que te va a dar más libertad con tu talento.

-Ya sabe que quiero manejar todas las técnicas.

-Y sé que lo lograrás, el puntillismo nunca fue tu fuerte, y mírate ahora, una de tus obras colgada en el centro.

-Gracias profesor, aunque no creo hacer muchas más obras con esa técnica.

-Perderás la práctica y sería empezar de cero, no la dejes olvidada...

-Me ofende que dude de mi capacidad para manejar las técnicas.

-Descuida, sé que puedes, solo son consejos de un pobre viejo como yo.

-A propósito, ¿Me conseguiste la llave o se siguen negando?

-¡Oh, es cierto! Conseguí que cambiasen la cerradura y ya no va con la llave maestra, ahora es una llave aparte, como el aula de música, la llave la tendrás hoy cuando vengas, está detrás del cuadro que pintaste, ese que está al lado de la puerta.

-¡Gracias profesor! Es un alivio saber que ya no tengo que estar pidiéndole a las limpiadoras que me abran

-Esa llave será para ti, después de todo, un artista necesita un estudio, ¿No? - el viejo profesor le sonrío débilmente y Taehyung le sonrió de vuelta.

-Gracias profesor, me tengo que ir, comeré algo antes de encerrarme en el estudio.

-Que aproveche, y suerte con los pasteles.

- ¡Gracias! - el joven hizo una reverencia y se fue.

Taehyung se adentró en el restaurante, el olor a comida inundó su nariz y sonrió, camino hasta su mesa y dejo sus cosas, quitando el cartelito que su amigo dejaba siempre para reservar la mesa para él, sacó su móvil y miró algunas noticias, su pequeño amigo se paró delante de su mesa con un mini bloc de notas.

-Buenos días señor Kim Taehyung, ¿Qué desea hoy?. - Taehyung rio ligeramente ante el comportamiento de su característico amigo.

- ¿Qué me recomienda?

-Tenemos en el menú unas hamburguesas que tienen pinta de ser tus favoritas.

-Uhm, ponme eso.

-Mandaré la orden a la cocina, ¿Algo más?

-Si, dígale al imbécil de mi amigo que deje de comportarse tan formal conmigo, me está poniendo demasiado.

-¡Taehyung!

-Tranquilo Jimin, pasará mucho antes de que puedas cogerme encima de esta mesa.

-Oh... ¿Hoy tampoco estas en el menú?

- ¿No eres tú quien trabaja aquí? - el bajito rio

-Vale, esta vez has ganado. - ambos jóvenes rieron y el más bajo desapareció con aquel pequeño block, Taehyung miró por la ventana, lo único que cambiaba de su rutina diaria, eran las personas que pasaban, le gustaba verlas, le gustaba ver algo diferente. Sonrió enternecido cuando una niña paso con su pequeño cachorro en brazos y su madre caminando detrás, con mucha delicadeza procurando estar siempre con los brazos a disposición por si el cachorro o la niña caían.

Time - TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora