Astrid

Capítulo 6.

—¿Falta mucho? — Les pregunto mientras miro por la ventana. Hoy es un día soleado. Me vestí de acorde al tiempo, tengo una musculosa negra y un jean azul, en mis pies tengo unas zapatillas negras.

—Muy poco — me contesta Álex, él maneja mientras su hermano está sentado al lado mío.

—¿Ella estará bien?

—Lo está. Nosotros protegemos a nuestras mates jamás le haríamos daño.

—Está bien, es un poco difícil para mí confiar... — juego con mis manos — todo es algo irreal.

—Oye — Axel toma mí mentón y me hace verlo — jamás te haríamos daño. Intenta confiar en nosotros. 

Su mirada se dirige a mis labios, se va acercando cada vez más a mí y no duda en estampar sus gruesos labios con los míos. Los mueve lento al principio, pero después de un rápido movimiento me toma de las caderas y me coloca en su regazo. La sensación de sus suaves labios contra los míos, me enloquece.

—Axel — susurró luego de que nuestros labios dejarán de conocerse.

—¿Sí? — se separa de mí y me mira con la respiración agitada. Miro sobre mi hombro como Alex tiene una sonrisa en su rostro mientras maneja, me siento algo incómoda, estoy besándolo en frente de su hermano.

—No hay problema, pueden besarse, después me toca a mí — Alex debió haberse dado cuenta de mi incomodidad.

—Ya lo escuchaste — dice antes de sostener mí cabello y tirar de mí para besarme con brusquedad y sensualidad. Jadeo, mordisquea mis labios de manera deliciosa. Dejando a un lado mi nerviosismo y timidez muevo mis caderas de adelante hacia atrás, puedo sentirlo, una de sus manos cálidas se mete dentro de mi musculosa y me acaricia la espalda.

Suelta un gruñido.

—Axel.

—Te deseo y mucho — gruñe mirándome posesivo — pero no quiero que nuestra primera vez sea en un auto.

Detiene mis movimientos y me quejo, lo miró con un puchero.

—No me mires así. ¡Joder! Eres malditamente caliente.

—Mí turno — canturrea Álex una vez que el auto se detiene, Axel bufa y me da un corto beso antes de bajarme de su regazo con cuidado. La puerta de mi lado izquierdo se abre e ingresa Álex, él fue directo a sentarme en su regazo.

No pierde tiempo y toma mí rostro, estampa sus labios con los míos. Le sigo el beso, sus manos bajan a mis caderas empujándome hacia él para que pueda sentirlo, estos hombres son tan malditamente calientes.

—Ya estamos por llegar — informa Axel interrumpiendo nuestro apasionante beso. Separó mis labios de los de Alex y paso mí lengua por ellos.

—No hagas eso — advierte con la voz ronca, trato de salir del regazo de Alex — ¿A dónde crees que vas?

—A sentarme.

—Ya estás sentada.

Achino mis ojos y me sonríe.

—Llegamos.

Me acerco a la ventana emocionada y visualizo una casa de dos pisos. Fuera de ella hay varios hombres protegiéndola y vigilando el auto.

—¿Estás emocionada?

—Por supuesto.

Sonrió, quiero ver a mi amiga.

—Bajemos.

Rápidamente me bajo y me acomodo la musculosa que la tengo un poco levantada.

—Ven — Axel me tiende su mano. La aceptó gustosa y empezamos a caminar por un camino de piedras hasta detenernos en un hombre.

—Alfa Axel, Alfa Alex y señorita — El hombre se inclina solo un poco.

—Hola — saludó educadamente con una sonrisa. Escuchó dos gruñidos a mis costados.

El pobre hombre se aclara la garganta nervioso.

—El Alfa Evan los está esperando.

—Muchas gracias.

Miro extraña ya que ninguno de los dos le contestó. Que irrespetuosos, avanzamos y trago saliva. 

—No estés nerviosa, todo saldrá bien — me dice Alex tomando mi mano, siento otro contacto en mi otra mano. No sé como pero su toque me transmite seguridad.

Seguimos caminando, mientras miro para los lados viendo a los hombres mirarnos serios y en alerta.

<< Tienen que ser amigos de Alison>>

—¡Astrid!

Un grito hace que enfoque mí vista al frente, Emily viene corriendo hacia mí. No dudo ningún segundo en salir corriendo hacia donde está ella. Ambas chocamos.

—¡Em! — la abrazo fuertemente.  

¡No se olvide de votar! ❤