Sentimientos agridulces

Choque con la realidad

Xichen se acercó a él.

-Respira cariño todo estará bien le aseguró.

-¿Dónde está nuestro hijo A-Huan? Él está bien ¿verdad? le preguntó con lágrimas en los ojos.

Xichen no sabía que decir o mejor dicho como decirle que lo habían perdido.

-A-Cheng primero deja que te hagan los estudios luego hablamos todo lo que quieras ¿está bien? le dijo Wei Ying que había entrado.  Jiang Cheng confió en la sonrisa de su hermano, siempre se sentía seguro con ella así que accedió. 

Xichen le dio un beso en los labios

-Te esperaré aquí le dijo con esa sonrisa que siempre lo ha enamorado.

-¿Tendrás a Rulan cuando regrese? preguntó esperanzado.

Xichen sólo sonrió y vio salir la camilla.  Se derrumbó en brazos de su cuñado.

-¿Qué haré? ¿Cómo le diré que nuestro hijo ya no está? lloró más aún.

-Hablemos con Wen Ning es un buen psicólogo, estaremos todos juntos para decirle ¿te parece? le preguntó a su cuñado quién asintió.

***

Dos horas después...

Habían terminado todos los estudios y Jiang Cheng regresado a la habitación.

-A-Huan dijo con una sonrisa tomando su mano.  Una vez acomodado en la cama, Ning entró.

-Buenas tardes soy el Dr. Wen dijo estrechando las manos de todos.

Jiang Cheng se volteó a su esposo.

-Amor dijiste que traerías a Rulan le reclamó dulcemente.

Xichen tomó su mano dándole un beso.

-A-Cheng mi loto lo siento porque no puedo traer a nuestro hijo aunque quisiera dijo llorando.

-¿Porqué? ¿Está herido por el accidente? preguntó preocupado.

-Cariño nuestro A-Ling se ha ido, ya no está más con nosotros le dijo mirándolo.

-No entiendo dijo Jiang Cheng, estaba confundido.

-A-Ling murió en el accidente mi amor le dijo abrazándolo mientras Jiang Cheng se retorcía.

-Estás mintiéndome ¿porqué lo haces? Mi bebé!!! decía en gritos desgarradores.  Ning se acercó inyectando un medicamento para calmarle.

-Tendremos un camino largo no sólo se trata de que tiene que lidiar con la situación.  Se trata que aprenda a vivir con el dolor y las emociones que vendrán.  Tú también deberías venir a consulta.  Lo atenderé el tiempo que esté recluido y luego vendrán juntos les informó antes de irse.

Wei Ying se acercó a su hermano acariciando su cabello y dándole un beso en la frente.

-Estamos para ti A-Cheng te amo le dijo antes de irse.

Xichen se sentó a su lado acariciando su mano.

***

Han pasado varios meses...

Jiang Cheng ha podido continuar aún con el dolor en su alma.  Después de varias sesiones con Ning, hoy es la primera vez en seis meses que Jiang Cheng accedió a visitar la tumba de nuestro hijo.

Caminamos tomados de las manos hasta aquella piedra de mármol blanco.

" En la hermosa memoria de nuestro hijo amado"
LAN-JIANG RULAN
(A-LING)
"Nuestra alma te abraza hoy"

Jiang Cheng se arrodilló llorando.

-Mi bebé ¿porqué tuvo que ser él? ¿Porqué no pude ser yo? se preguntaba mientras Xichen lo abrazaba.

Una vez más calmados ambos regresaron a casa.  Jiang Cheng agotado se recostó en su habitación hasta quedar dormido mientras Xichen le acariciaba el cabello.

-Seremos muy fuertes cariño le susurró en su oído.

***

Un año ha pasado...

Xichen volvió al trabajo mientras Jiang Cheng aunque lucia más en paz seguía deprimido así que se quedaba en casa siempre acompañado de Wei Ying.

Wen Ning había sugerido un nuevo paso esta vez ir a la habitación de su hijo pero por más que se lo había pedido a su esposo éste se negaba.

Le dolía tanto saber que al abrir la puerta no iba a encontrar a su hijo, él quería que regresara.

Era de noche cuando Xichen llegó todo estaba oscuro, fue a la cocina y cenó la comida que su cuñado preparó.

Subió a su habitación y su corazón se paralizó al no ver a su esposo.  Registró el baño y otros espacios de la casa sin resultados.  Hasta que pasó frente a la habitación de su hijo, no se había dado cuenta que estaba entreabierta. 

Ahí en la cama pequeña de su bebé yacía su esposo dormido abrazando la manta favorita de A-Ling.

Se acercó tomando su mano.

-A-Cheng cariño le llamó suavemente.

Jiang Cheng despertó tenía los ojos hinchados.

-Quiero a mi hijo Lan Huan aún cuando sé que no volverá. Quiero tenerlo con nosotros lo extraño tanto que duele dijo abrazándose a su esposo.

-Yo también lo extraño mi loto le dijo suavemente y ambos lloraron juntos esa noche tratando de aliviar el dolor de la herida. Y aunque la pérdida era catastrófica juntos tratarían de sanarse y seguir adelante.  Lo intentarían.