Yoongi y Jimin vivían un matrimonio feliz. Todo era perfecto para ellos, nadie podía terminar con ese amor que sentía el uno por el otro o eso creía. Las cosas cambiaron cuando las hermanas de Yoongi envenenaron su mente, haciéndole creer que Jimin...
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Yoongi y Jimin vivían en un matrimonio feliz. Todo era perfecto para ellos, nadie podía terminar con ese amor que sentía el uno por el otro o eso creía. Las cosas cambiaron cuando las hermanas de Yoongi envenenaron su mente, haciéndole creer que Jimin le había sido infiel, consiguiendo así que este lo echara de su casa aun sabiendo que esperaba un hijo suyo.
—No me puedes hacer esto ¡por favor Yoongi... te lo ruego! —El pequeño chico lloraba desconsolado sentado en la orilla de la cama, no podía hacer mucho esfuerzo, su embarazo era delicado.
— ¡Eso debiste haber pensado cuando te metiste con otro en la cama! —gritaba furioso mientras sacaba la ropa de Jimin del armario y la metía en una pequeña maleta.
—Entiende por favor, yo no me metí con nadie ¡te lo juro! ¡Es mentira todo lo que te han dicho! —Su voz se quebró en la última palabra.
— ¿Por qué mis hermanas me mentirían? son mi sangre —Se recargo en la cama sin apartar su mirada acusadora de la dolida del contrario.
—N...no lo sé, pero por favor tienes que creerme, soy tú esposo... el que te ama y te dará un hijo —trató de tomar su mano pero él la apartó.
—De esos dos últimos no estoy tan seguro, quizá ese bastardo que tienes en el vientre es del otro infeliz.
— ¡No te atrevas a insultar a mi hijo! a mí me puedes decir lo que quieras pero a él no —gritó, pero en seguida trato de recomponerse. La mirada que Yoongi le daba no mostraba ninguna expresión.
—Sera mejor que te marches, te mandaré los papales de divorcio y ni pienses en que yo me haga cargo de la cosa que tienes en el estómago, ve y dile a tu amante que se les acabó la olla de oro —Con toda la dignidad que le quedaba, Jimin levantó la cara y lo enfrentó.
—Me voy Min, espero que nunca olvides que tú destruiste lo que teníamos, haz terminado con nuestro amor —Yoongi bufo.
— Eso lo hiciste tú al meterte con alguien más, como la puta que eres —Jimin no pensaba escuchar un insulto más de aquel chico al que amó con toda su alma. Si no era capaz de confiar en él, quizá no era digno de su amor. Tomó su maleta y con un último vistazo se marchó.
Mientras iba hacia la casa de su hermana completamente destrozado, pensaba en Yoongi y en todo lo que le había dicho. Lo había insultado, lo había humillado, pero a pesar de eso, lo seguía amando.
¿Cómo olvidar todo lo vivieron juntos? ¿Cómo?
Estaba decidido, no dejaría ir tan fácil ese amor, porque él amaba a Yoongi estaba seguro que no podría rendirse tan fácil, él no era de esos. Intentaría hablar con el cuándo estuviera más calmado, porque Jimin en verdad lo amaba y no permitiría que le arrebataran a su familia, confiaba en que Yoongi tarde o temprano entendería, lo ama igual que él ¿no?
