.˚✦ 𝐒𝐄𝐗𝐔𝐀𝐋 𝐓𝐑𝐎𝐔𝐁𝐋𝐄, chaesoo.

❝ Capítulo 2 ❞

Estaba teniendo una leve erección.

Todo bien pero, ¿por qué no cuando estoy con HanEul? Esto es tan ridículo. Baje mi mano a mi entrepierna, dispuesta a pasar un tiempo a solas conmigo misma. Aunque sea con mi impotente pene.

¿Debería seguir yendo a lo de Park ChaeYoung? Si puedo tener leves erecciones, que casi no duran ni dos segundos, sólo que no con mi pareja, no ocurre nada, tal vez sea un problema entre nosotras y no es necesario que vaya. ¡Pero realmente la amo! No quiero que terminemos por mi miembro flácido. ¿De qué manera Park ChaeYoung podría parar esto?

¿Por qué estoy pensando en la doctora en este momento? ¡Dios! Es que ella es tan atractiva y... mayor.

¿Qué estoy pensando?

Bajé la fina tela con delicadeza hasta mis rodillas dejando al desnudo mi pene. Mi mano pasaba por mi abdomen lentamente hasta llegar al inferior de éste donde empecé a jugar con la yema de mis dedos. Iba a seguir pero escuché el sonido de mi celular. Gruñí levantándome del sofá subiendo mi ropa, rezaba para que al menos fuera importante.

Era un mensaje en mi correo.

De la doctora Park.

"Buenas tardes Kim.
Sé que no ha pasado una semana como para volver a reunirnos como lo reiterado, pero quería probar algo y hacerte unas preguntas lo antes posible, tal vez podríamos solucionar este problema rápido. Entonces si esta disponible, podría venir, la estaré esperando.

Muchas gracias."

¿Probar algo? ¿Qué preguntas me hará ahora?

[...]

Cuando abrió la puerta me encontré con una bonita sonrisa en su rostro, me pidió que pase y vaya directamente al consultorio cosa que hice inmediatamente.

Me senté al frente del escritorio algo nerviosa, como de costumbre. Ella no se sentó.

—Iré directo al grano, ¿tienes fetiches sexuales? —preguntó.

¿Fetiches? No, creo que no...

—¿Por qué?

—Quizás... tengas fetiches, los cuales tu novia no pueda cumplir. Y eso cause que no puedas tener una erección—no entiendo. ¿Qué clase de fetiches?—¿Cuántos años tiene ella?

—Dieciocho.

—¿Tus demás novias? ¿Han sido mayores que tú?

—Todas.

—Te gustan las personas mayores... ¿tal vez? y como tu novia es menor que tú, no te interesa sexualmente.

—No lo creo... no, no creo que sea ese el problema—respondí, rascando mi nuca algo incómoda.

Ella se quedó unos segundos callada antes de volver hablar algo dudosa.

—Tal vez pueda caber la posibilidad de que tu problema sea algo clínico y no algo psicológico que yo pueda trat-

—¿Se está rindiendo ya conmigo?—solté de sopetón, mi voz temblando ligeramente.

—No estoy diciendo eso, JiSoo... ¿Puedo llamarte así?—asentí, reincorporándome en mi asiento con mis dedos inquietos—. Lo que te estoy diciendo, es que consideres el hecho de ir a verte con un especialista médico en caso de que las sesiones no funcionen contigo. No te asustes, no es motivo para que lo hagas precipitadamente. Estamos aquí para que puedas tener erecciones y es lo que conseguiremos—sonrió ligeramente con profesionalidad.

Realmente no creo que mi problema sea tan grave, sólo no puedo tener ninguna erección cuando estoy con HanEul, nunca me ha provocado una, pero estoy segura que ella me gusta, me encanta, la amo y he llegado a sentir algo sexual pero no ha llegado a ser tanto. Y no entiendo por qué es así, sólo con ella.

La solución sería que terminemos ¿o qué? No comprendo.

—Espero que no te incomode lo que te voy a pedir y te tomes esto con normalidad, recuerda que soy una persona profesional. ¿Puedes imaginarte a alguien que tú crees para ti que es la edad perfecta para tener sexo contigo, tal vez... ¿alguien mayor que tú? En una situación comprometedora, ya sea haciéndote algo que te gusta, sexual, claro está. Y dime si te provoca algo—ella se sienta en el borde de la mesa, al lado mío, cruzando sus esbeltas y pálidas piernas, está vez llevaba una falda ajustada con una camisa blanca debajo de ésta, se veía realmente sexy así.

—E-Está bien, alguien mayor que yo...

Trate de concentrarme, e imaginarme lo que me pidió. Era consciente de la edad de Park, treinta años, nueve años de diferencia. Dios, creo que esa me parece la edad perfecta... alguien con experiencia, que tenga en claro que hacer, que sepa donde tocar. Estaba segura que sería increíble en la cama. 

Mi mente no pudo imaginar a alguien más que no sea la mujer que tengo a centímetros de mí. Bajandose de donde está sentada ahora mismo, poniéndose de rodillas. Comenzando a acariciar mi miembro por encima de la tela con una sonrisa pícara, logrando que se me ponga dura en instantes. Luego baja mi bragueta, oh Dios, su mano aprieta el glande haciéndome jadear.

Baja mi bóxer, agarrando firme mi miembro en sus manos y sacando la lengua para luego...

—¡No!

—¿Te encuentras bien?—sentí sus manos en mis brazos y la miré con pavor. ¿Por qué mierda la imaginé a ella? Me soy asco.

—L-Lo siento... n-no puedo.

—Está bien, no te preocupes. Pero... estaba funcionando.

—¿Qué?—dirigió su mirada a mi entrepierna—Demonios—rápidamente me tapé y sentí ganas de orinar de la vergüenza. ¡Casi nunca te pones dura! Justo en el momento menos oportuno lo haces, hijo de puta, pudrete.

—Te gustan mayores...

[...]

—¿Tienes alguna pregunta que hacerme antes de irte?—indagó apoyada en el marco de la puerta de la entrada de su casa.

—Tal vez tenga algunas... pero me gustaría preguntarlas en otra sesión, no quiero hacerle perder el tiempo ahora—dije, haciendo una mueca.

—¿Segura?—yo asentí acercándome a ella para despedirme—¿Beso en la mejilla?

—A-Ah, lo siento—hice una reverencia—Puedo hacerle una pregunta ahora... ¿U-usted tuvo sexo con el muchacho que apareció la otra vez y son pareja?

—¿Disculpa?

¿qUÉ MIERDA ACABO DE PREGUNTAR?

—¡Lo siento! ¡No quise preguntar eso, lo juro!

—Tranqui-

—¡A-Adiós! Perdón—sin esperar más me fui corriendo de ahí, ¿qué acabo de hacer? ¡Qué vergüenza!