Ambos se miraron con disimuló luego de recibir la hostia y mientras caminaban a sus respectivos lugares sentían sus estómagos dar vuelcos. Amor, amor incorrecto e inmundo, o amor puro y eterno, amor al fin y al cabo. Su padre le enseño siempre que los pecados matan, que aquellos que van en contra de los designios de Dios no son amados ni aman, y que no son más que almas sucias caminando entre los puros, buscando contaminar a los demás para poder arrastrarlos con ellos a las llamas eternas del infierno, pero él, en ese momento, se sentía amado, no solo por su madre que lo miraba con mimo o por sus hermanas que siempre le recordaban lo mucho que ellas lo admiraban, si no también por San, sentía ese amor limpio y cálido que percibía en los ojos de su madre cuando veía a su padre, o en los ojos de aquellos creyentes al hablar de Dios. San lo amaba y le era fiel tanto como a todo aquello que los rodeaba, y él también amaba a aquel pelinegro que lo ayudaba a escaparse de su casa a escondidas para pasar la noche caminando de la mano por el bosque, mirando las estrellas y prometiéndose una felicidad lejana que ambos ansiaban.
Yeosang jaló sus ropas para bajarlo de aquella nube en la que se encontraba, haciéndole notar que aquella misa ya había finalizado, y él había realizado todos los ritos en suma inconciencia.
Ambos salieron junto a sus familias, y luego de unas cuantas quejas de su madre respecto a dejarlo ir con la ropa de la iglesia, el rubio y él corrieron hacia el río, riendo de cosas estúpidas y dignas de adolescentes hasta que llegaron a los árboles donde siempre se trepaban, subiéndose a una rama lo suficientemente gruesa para que ambos pudiesen sentarse juntos y mirar hacia aquel cuerpo de agua que fluía suave y monótono.- Wooyoung-ah.
- Dime.
- Deberías dejar de pensar en él durante las misas, no digo que alguien sea capaz de leer tu mente, pero es algo irrespetuoso.
- ¿Sientes que te falto el respeto?- El rubio negó y suspiró.
- Pero a todos allí sí, y no quiero que...
- Tú mismo lo dijiste, nadie puede leer mi mente, aparte Dios no podría enojarse con mis pensamientos, absolutamente todos son puros, solo busco amar como él me enseño, sin discriminar ni hacer diferencias, y de todas formas, si él no quisiese que amase a San ¿Por qué lo puso en mi camino? O aún peor ¿Por qué nos hizo hombres a ambos? San me ama como yo a él, como mi madre a mi padre y con la fuerza de todos los ángeles ¿Por que estaría aquí si no fuese por debo amarlo?- Yeosang se persigno y pidió perdón a Dios, haciendo rodar los ojos de su amigo.
- ¿Qué te hace pensar con tanta seguridad que San está en tu camino por gracia de Dios? ¿Y si era una prueba del maligno y la estás fallando? ¿Y si San es tan solo un demonio de la carne enviado para tan solo hacerte caer por él y convertirte en un pecador más?
- ¿Tú crees que mi amor es un pecado?- El mayor negó.
- Tú amor es puro. Te conozco y sé que así lo es, pero tal vez el de San no...
ESTÁS LEYENDO
holy blood || sanwoo
FanfictionAmores silenciosos perdidos dentro del bosque; miradas discretas y puras en la iglesia. La sangre brota de las manos que acarician mi cabello y luchan por protegerme. Proteger ¿A quien protegería algo así? Dios, solo mira hacía otro lado esta vez...