El Ser Superior

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Le pedí al ser interno que me mostrara quien es, ya no me identificaba con las creencias, religiones, política, grupos, ya no sabía quién era realmente, viví tiempos de mucho caos, pero siempre sentí que me guiaban, mensajes ocultos por todas partes, empecé a sentir la energía en lugares, en personas, todo empezó a desmoronarse a mi alrededor, me volví una hermitaña. Se presentó ante mi un ser divino, gigantesco, no encuentro palabras, calificativos, elogios dignos para describirlo, un ser que me transmitía un amor tan inmenso que mi yo humano no podía llegar a comprender. Era el yo soy, era mi ser interno que estaba ante mi siendo un todo, un sentimiento desconocido se apoderó de mi, lloré tanto que no creí tener tantas lágrimas capaces de desahogarme por completo, le pregunté como un ser tan puro, tan divino puede habitar este cuerpo tan pequeño, intentaba racionalizarlo, claro, la mente y su necesidad te entenderlo todo, no logró su objetivo. No sé comunicaba conmigo con palabras, usaba la telepatía, creo, porque sentía su respuesta, sin necesidad de utilizar el lenguaje humano, me mostró un océano entero siendo encapsulado en una gota de agua, le pedí con la mano en mi corazón que me guiara, que ya no quería ser esclava del miedo, del dolor, del pensamiento destructivo, quería fluir, le supliqué que me guiara en mi camino, me abrazo con ese amor infinito que me abrumo, supe que no estaba acostumbrada a ser amada con esa intensidad. Todos los seres humanos estamos siendo guiados, somos la chispa de amor en su estado puro y genuino, hoy por hoy suelto toda necesidad de querer interpretar todo con la mente, porque ya la mente se dio por vencido. Siento que al escribir de alguna forma se distorsiona todo aquello que realmente quiero transmitir, pero utilizo esta herramienta para ir ordenando las ideas, para que de alguna forma lo utilice como una base, un soporte emocional, por ahora es todo.

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