Día 6

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"Toque."

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Decir que está nervioso es poco, simplemente está ahí, de pie, paralizado al final de un camino mientras espera a que todo salga bien, no hay silencio alguno a su alrededor, solo murmullos y pequeños gimoteos de personas que lo están acompañando en aquel importante momento, todos esperando a lo mismo... A que la iglesia de la señal para que la ceremonia finalmente pueda empezar.

Y entonces, ocurre, el toque de las campanas suenan suavemente por todo el lugar, antes de tomar fuerza y lentamente ser acompañadas por más instrumentos, mientras las grandes puertas de la iglesia se abren de par en par y alguien entra por ahí, dando pequeños pasos por la alfombra roja, la cual es adornada lentamente por pétalos de flores mientras avanza hacia el altar donde la está esperando, olvidándose de absolutamente todo cuando ella está demasiado cerca como para poder darse cuenta del translúcido velo que cubre su rostro.

De ahí, en adelante, solo hay pequeños toques entre ellos. Desde el momento en que sus manos intentan tocarse, así como esos momentos donde tienen que interactuar según lo que manda aquel libro, haciendo promesas eternas que ambos juran cumplir hasta que la muerte los separe.

Es ese momento, cuando el toque más importante para los dos finalmente llega, sin nadie que se oponga a la unión de ellos dos, solo quedan las palabras del sacerdote volando en el silencio de la iglesia.

"—Puede besar a la novia."

Tarda unos segundos en darse cuenta de lo que debe de hacer, tomando el velo con la punta de los dedos para apartarlo de su camino. Ahora hay demasiado silencio, no hay murmullos, nadie parece respirar ahí con ellos, era como si repentinamente todo se hubiera quedado solo y fueran únicamente ellos dos, casándose en alguna iglesia abandonada que hubieran encontrado en su camino durante algún viaje.

Y sonríe, porque aquel pensamiento le da un toque de fantasía a la hermosa ilusión que ya es su matrimonio, y se agacha, uniendo suavemente sus labios con los de su ahora esposa, la cual responde de una manera mas tímida que la normal, lo que no es extraño tomando en cuenta que no deja de ser incómodo besarse frente a tanta gente, fueran conocidos o no.

Al final, salen de la iglesia con una sonrisa, juntos, seguidos por amigos y familiares... Y el toque de las campanas, las cuales anuncian su unión.

Pokeshippingweek 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora