Extra (1)

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Jiang Cheng se tensó cuando su madre comenzó a gritar, de nuevo, y no entendió porque. ¿Por qué gritaba de nuevo? Miro a su hermana, que se encogió en su lugar. Su padre tan sereno como siempre, ignorando el griterío de la tercera dama de Muelle de loto

Miro a su hermana, que le sonrió con algo de pesar y bajo la mirada

Los gritos siguieron el resto de la cena, hasta que las cuidadoras llegaron para sacarlos rápidamente y llevarlos a sus habitaciones, les dieron un baño, y luego les pusieron la ropa de cama, una deslizo un carmelo a Jiang Cheng ya que esta noche no hizo ningún berrinche. Cerca de la media noche, su puerta se abrió y entro su hermana

—A-Cheng— lo llamo —¿Estas dormido?— Le pregunto en voz baja, no queriendo despertarlo

—Mn, aquí estoy, A-Jie— Dijo el niño de cinco años, sentándose en la cama —¿Qué pasa?— Ella sonrió y paso a sentarse con él en la cama

—A-Die y A-Niang suelen discutir mucho, A-Cheng. No es tu culpa— Le aseguro acariciándole el cabello —No te preocupes por eso— 


Wei Ying espero pacientemente sentado en el burro, mientras su madre terminaba de cortar algunos monstruos, él la miraba fascinado, como subió más arriba de esa rama y luego cego al monstruo cuando intento comérsela, hizo unas cuantas acrobacias en el árbol, escalando mas arriba, antes de manda su espada para cortar la mandíbula de la bestia

Luego cambio su mirada a su padre, que tenía el arco listo y tensado para lanzar flechas si lo consideraba necesario, cuidándolo a él dentro de las protecciones que sus padres pusieron para mantenerlo a salvo

Normalmente se quedaría solo, pero la ultima vez se había salido mientras seguía a una mariposa y ahora su padre lo estaba cuidando en consecuencia.

Después de la cacería, su madre se aseguró de abrir a la bestia y marcarla, para que nadie tomara a la presa. Entonces prosiguieron a abrirla y extirparle todo lo necesario para vender o cumplir el pedido que les hubieran hecho, Wei Ying se acomodó sobre el burro y se durmió

Esto ya no era divertido, así que dormiría

Cuando despertó, estaba de nuevo en la posada, acostado entre sus padres ya dormidos

¿Qué hora sería? No le importo, volvió a cerrar los ojos y durmió con una sonrisa


—Quizá deban ir de cacería nocturna— Les sugirió Yu MingXu —Ya que se están llevando tan mal, eso quizá logre acercarlos— Le dijo a su hermana, que lo miro con sospecha

—¿Qué quieres lograr con eso?— Por primera vez, MingXu levanto las manos en defensa

—No me veas, insistimos en este matrimonio porque tú querías casarte— Le dijo encogiéndose en hombros —Con tu carácter, no es de sorprender que el matrimonio se haya ido a la basura, solo te estoy dando ideas—

Realmente no tenia ningún plan para esto, solo quería que su hermana dejara de ser tan gruñona, siempre había sido demasiado gruñona, se enojaba con facilidad, al igual que su padre.

—Hay una manada de yaos cerca— Le dijo XenWu frunciendo el ceño —No es buena idea que solo vayan ustedes cuatro, ZiYuan— Pero su hermana solo olisqueo

—Mira lo que me importa. Puedo hacerlo yo sola si quiero— Le dijo alzando la barbilla, XenWu rodo los ojos, estaba acostumbrado a eso, su padre solía ser igual, retando a los demás y dándose palmaditas a si mismo en la espalda como si realmente se los mereciera

Gracias a los Dioses él no había heredado eso. Su propia madre tenía su carácter firme y mantuvo al líder de la secta Yu anterior con la correa corta, no dejándolo causar desastres, hasta su prematura muerte cuando murió en el parto de XenWu

¿Y Que Si Vivimos? [MDZS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora