𝐏𝗎𝖾𝖻𝗅𝗈 𝖽𝖾 𝖿𝗋𝖾𝗌𝖺𝗌⠀⠀✧⠀⠀𝗵𝘆𝘂𝗻𝗶𝗻/𝘀𝗸𝘇 𝘃𝘇𝗹𝗮

🌼 𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 🌼

¡𝗔𝗻𝘁𝗲𝗮𝘆𝗲𝗿 𝗰𝗮𝘀𝗶 𝗺𝗮𝘁𝗮𝗻 𝗮 𝗺𝗶 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼!
 

 
 
 

 
 
 

MAAAAAAAAADRE DE ESTA HERMOOOOOOOOOSA ALDEEEEA, COOOOOOOOOOOLONIAA TOOOVAAAAAAAAAAAAAAR.

Si alguien en esa comunidad no estaba despierto, verga, ahora sí. ¿Quién coño de su frikiti madre pone la radio full volúmen a dios sabrá que hora?

"—La hora, en Kayros Visión.
—Son, las seis con dos minutos."

Ah, son las seis---
Ajá, bueno. Sí gente, la señora Yang tan patriótica con su nueva tierra, hasta anda bailando como si fuese una música de danza contemporánea o qué se yo, no sé, la gente muy feliz hace cosas muy raras. No claro, como es la única en esta verga que se levanta temprano, bien tiene que venir ella y despertar a media Venezuela. Está bien tu familia, pero deja a los vecinos quietos que no te han hecho ningún mal.

El pelirrojo bajó con una cara de culo mundial, mirando a su mamá esperando a que le explique qué pasa ahí mientras buscaba en su mente una manera educada y para nada grosera de decir "mamá, ¿te pica el culo?", él necesita dormir y prepararse psicológicamente porque no fue suficiente haberse mudado apenas ayer y haber tenido que ordenar la mayoría de corotos, no señor, sus señores padres parece tenían algo así como picazón de culo y no lo dejaban descansar ni aunque ese día tiene que ir al primer día de clases, como jode la gente señores.

—Buenos días, Jeongin. —La señora le sonrió mientras miraba por la ventana, estaba más pendiente del amanecer que del hijo, pero equis, vainas que pasan— Que tranquilidad hay aquí, ¿No te parece? Hasta el himno es una belleza. Además mira, hay aire puro, y hay tanto silencio... —Tan linda ella vale.

Y bueno, luego está Jeongin de Jesús.

—Ajá, sí, subieron cordilleras desde el Choroní o como vaya la vaina esa. Mamá, ¿no tienes reloj acaso? —se cruzó de brazos y se sentó en una silla que estaba en el comedor-sala— ¿Se te olvidará que me hicieron mover y sacar cosas de las cajas hasta como las once de la noche? Y ustedes sabiendo que hoy empiezo clases. O sea, uno no tiene derecho a dormir. Voy a andar todo ojeroso, como si fuera un muerto.

—Ay tú, ¿Quieres café? Deja el drama chico.

—... Si amá, porfis. —Paró la trompita haciendo como un puchero y se esparramó encima de la mesa (de vidrio, de paso), claro, como él no la va a pagar si se rompe— Ave María, aquí hace un frío de los cojones, pasé de tener las bolas sancochadas a tenerlas congeladas. —en fin, el vocabulario del futuro del país, el futuro es hoy viejo.