La vida es una mierda.
Personas podridas y sin sentimientos.
¿Que tan fuerte hay que ser para cruzar un mar lleno de obstáculos?
Aquel brillante punto alto viéndose más lejano que nunca. Encadenado a los sufrimientos de la vida que le tocó.
¿Como sa...
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Es tan extraño como una persona que recién conoces puede hacerte sentir en paz, como con solo estrecharte en sus brazos y decirte palabras bonitas puede hacerte sentir una calma que hace mucho no sentía.
Se separó de el alfa y lo vio a los ojos, el era tan hermoso con ese cabello gris, sus labios, ese lunar que adornaba su nariz y sus ojos, sus ojos derochaban una gran sinceridad mientras sus labios se extendían perfectamente en una hermosa sonrisa cuadrada que no pudo evitar sonreír aunque solo le salió una mueca.
"Esta bien, no llores bonito" su corazón se acelero y sabia que estaba mal, pero después de pasar años sin recibir palabras bonitas lo ponía mal.
"Como te llamas?" pregunto sin dejar de ver al azabache.
"J-Jungkook" murmuró desviando la mirada a sus manos.
"Es un gusto conocerte Jungkook, yo soy Taehyung" contesto animadamente.
Jungkook se levantó y Taehyung le siguió.
Se quedaron observándose mutuamente y jungkook sintió ganas de llorar de nuevo, por que a él? Un completo extraño lo había salvado de su intento de suicidio y ahora no sabía que decir.
"Por qué me salvaste?" Jungkook preguntó en un murmullo sintiéndose repentinamente cohibido ante la presencia del otro, sus pensamientos volviendo a la causa que lo había traído a ese lugar.
"No podría dejar que saltara así como así, hay otras maneras, se que no tengo el derecho de decir esto pero estoy seguro de que puedes salir adelante" contesto el más alto, su voz sonando relajada "además, un omega tan bonito como tu no debería desperdiciar su vida así, tienes un futuro por delante, no dejes que te detengan"
Y Jungkook no supo por qué pero sus palabras lo relajaban en demasía y le hacían creer que de verdad podría salir de esto.
"Puedo preguntar... por qué ibas a saltar? " Taehyung de verdad que no quería preguntar pero la necesidad de saber que había traído al menor al borde de suicidarse lo tenía inquieto y no sabía porque le daban ganas de golpear si es que la razón es un alguien.
Jungkook se mordió el labio inferior buscando internamente si decirle la verdad al alfa frente a él era buena idea, pero la mirada que estaba sobre el con esa sonrisa que no mostraba nada más que tranquilidad y curiosidad le daba la confianza de contarle todos sus secretos.
El alfa al ver como el azabache lo observaba sin decir nada, se acercó a él y lo tomó de la mano para guiarlo a unas bancas que estaban en frente del jardín del edificio, unos bonitos arboles y algunas flores decoraban el lugar dándole un ambiente tranquilo.
El omega miraba atentamente cada movimiento del alfa dejándose hacer, ya estaba agotado mentalmente como para oponerse a algo y más con un alfa tan extraño y atento como Taehyung. Vio como el alfa se sentaba en una banca y lo jalaba para que se sentara en su lado. El alfa nunca soltó la mano del omega y no pensaba hacerlo, su mirada cayó en Jungkook haciendo a este sonrojarse al salir de su ensañamiento.
