La maldita cuarentena me había afectado tanto que, por primera vez después de años negándome, asistía a una cita a ciegas con mis amigas. Ser la novata en este tipo de situaciones tiene su no sé qué porque, aunque me habían pasado audios interminables cargados de consejos, el nerviosismo no me lo quitaba nadie.
Habíamos quedado para cenar con unos amigos de MC. Bueno, realmente, eran sus compañeros de trabajo que, cansados de no poder hacer planes decentes a causa de la dichosa pandemia, organizaban pequeñas reuniones. Obviamente, como MC los conocía nos describió un poco cómo eran y, siendo sincera, no tenía muchas ganas de ir. Puesto que, ese grupo de hombres no era muy normal; menos mal que venía Helen que, indudablemente, era la estrella de las reuniones sociales gracias a su brillante personalidad.
- ¡Baja de una vez! -gritó desde la calle aporreando el claxon como una loca. - ¡Bajaaaaaaa!
Como vivía en un barrio muy tranquilo me di muchísima prisa para salir y silenciar, de una vez por todas, el escándalo que Helen estaba organizando. Además, como mi casera vivía justo enfrente, no podía dejar que, nuevamente, me sermonease a causa de los gritos de mi mejor amiga. Aunque, no era la primera vez que por culpa de esa loca me llevaba una reprimenda.
- ¡Por fin! -bufó Helen cuando me senté en los asientos de su apestoso coche. Creo que su adicción a las hamburguesas con queso se le estaba yendo de las manos.
- ¿Nerviosa? -me preguntó MC con una preciosa sonrisa.
Me encantaba verla enamorada porque desde que conoció a Jaehee parece más brillante que antes. Sin duda, fue una sorpresa cuando nos lo confesó porque era la primera mujer con la que salía, pero cuando conocimos por videollamada a su pareja entendimos los motivos por los que se había enamorado de ella. Hoy, por fin, podremos desvirtualizarla en la reunión que habían organizado en su casa.
- Diría que estoy emocionada por conocer a tu persona especial.
- Me muero por ver si esa mujer es, en realidad, un robot.
- No empieces Helen, sabes que esos comentarios pueden molestar a mi... -carraspeó. -A Jaehee.
Después de buscar a Carmen, nos pusimos en camino a la reunión privada. Todas se habían puesto sus mejores galas, pero sin salirse de su estilo personal. Aunque, viendo detenidamente nuestros estilismos se notaba que pasábamos demasiadas horas juntas ya que, más o menos, teníamos cosas en común. Claro que, a excepción de Helen, que siempre pasaba de las tendencias e iba a su rollo. Esta noche, por ejemplo, se había puesto una falda de cuadros extraída del uniforme de RBD y una camisa de cuello alto estampada con los colores de la bandera del movimiento LGBT+. Puesto que, su objetivo era demostrarle a Jaehee lo mucho que apoyaba su relación. A veces, pienso que mi amiga es un señor mayor disfrazado porque las cosas que se le pasaban por la cabeza no eran corrientes.
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No sé quién es el padre
FanfictionLa maldita cuarentena me había afectado tanto que, por primera vez después de años negándome, asistía a una cita a ciegas con mis amigas. Habíamos quedado para cenar con unos amigos de MC. Bueno, realmente, eran sus compañeros de trabajo que, cansa...