corazón azul (Willdip)

capitulo 3: un sirviente mas

Narra Will:

Llevo aquí 3 infernales semanas, todo esto es horrendo, la verdad yo conozco a satanás y comparado a los señores Gleeful no es una mal sujeto, la señorita Mabel me golpea por cada mínimo error o detalle malo que hago, me suele encajar cuchillas heladas como el helo lo más profundo posible quemándome la piel mientras ciento como me rebana poco a poco de la forma más lenta y tortuosa posible disfrutando de mi sufrimiento y de ver mi sangre correr y salpicar por todos lados, casi a diario tengo que probar mi saliva con un sabor metálico característico de la sangre humana.

El amo Dipper solo observa como un simple espectador mis agonías como una víbora viendo como su presa empieza a morir o simplemente ignora las escenas sádicas de su hermana, sin siquiera inmutarse y cuando el me tortura tampoco lo hace, abecés me hace pensar que no tiene sentimiento, igual que una piedra vacía y sin alma, pero estoy seguro de que si los posee. Los señores Gleeful apenas si me dejan suficiente poder para flotar un poco ya que la señorita y el amo Gleeful utilizan mis poderes para su acto de cada viernes a las 6:00 de la tarde, aunque en general utilizan mi magia para realizar sus deseos egoístas.

Mabel- que es esto- decía con su característica voz chillona después de escupir un té que Will le había preparado- ¿acaso quieres envenenarme?

Will- n-no cla-aro que no- decía aterrado estando al borde del llanto

Mabel- ¡cállate demonio inútil! - dijo la joven proporcionándole una cachetada al demonio la cual dejo una gran marca roja junto con un serio ardor a su paso, la chica solo miraba a el indefenso ser con asco y repugnancia

los ojos del demonio empezaron a llenarse de aquella sustancia que el conocía como lagrimas así que el solo atino a ponerse a llorar.... grave error.

Mabel- ¡cuántas veces tengo que decirte que odio tus jodidos llantos! - decía histérica mientras le proporcionaba un golpe en el estómago haciendo a Will caer, ya en el piso Mabel le dio un pisotón en el estómago con sus zapatos de tacón proporcionándole un dolor punzante sintiendo la presión de la punta del tacón en su estómago poniendo tanta fuerza como si la intención fuera que el tacón perforara dejando al descubierto sus entrañas

Will- ¡aaah! -soltó un quejido por la falta de aire tan repentina mientras que su mente solo se concentraba en intentar no soltar más sollozos y lágrimas en alaridos de dolor mudos, incluso su garganta se negaba a responderle para no hacer enojar más a su señora)

Dipper ni se inmutaba ante la escena que se estaba desarrollando a escasos 80 cm de él, solo concentraba su vista en el libro rojo vino con una mano de 6 dedos y el numero 3 sobre la portada sin cambiar su expresión tan seria y neutral

Will- *¿por qué? ¿por qué a mí? * -pensó el demonio intentando contener sus lágrimas mientras veía la sonrisa sádica de su señorita Mabel, esa mujer parecía un auténtico demonio

Mabel- la joven tomo a su contrario por los cabellos sin delicadeza alguna y lo arrastro por todo el piso llevándolo a rastras por toda la escalera importándole poco cuantos moretones tendría en la mañana o cuanta sangre dejaba derramada por las escaleras llegando arriba y lanzándolo al ático- te quedaras hay hasta mañana sin comer así que piensa en cómo ser un mejor sirviente y a seguir una simple orden correctamente

Will- ¿Qué hice para merecer esto? - dijo para empezar a llorar y arrastrarse hasta un colcho viejo que avía hay, eran las 6:07 de la tarde y él tiene que empezar su día a las 6:00 am, aunque para él, el lapso de "descanso" fue algo corto ya que casi al tocar ese colchón feo y desgastado se terminó por quedar dormido en brazos de Morfeo

En la mañana despertó con un severo dolor en todo su cuerpo, pero a pesar de que quedarse acostado era una opción por mucho no era la mejor o le iría peor, como si fuera un simple empleado empezó a limpiar la mansión y preparar el desayuno cuando el solo comía una miserable manzana, pero algo es algo ¿no?, primero le llevo su desayuno a la señorita Mabel