Día 6: Híbridos

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—Entonces, eso ocurrió —dice la mujer de cabellos castaños, rascándose la cabeza de forma nerviosa y evitando la intensa mirada de un peli verde, porque la de los demás era menos acusadora, pero, al menos ya sabían cómo Bakugou terminó convertido en mitad serpiente.

Según la mujer, Bakugou había ido con ella para modificar su resistencia al fuego para así, poder hacer mejores movimientos aplicándolo en las batallas, como mitad dragon, debía por lo menos manejar el fuego como otra extremidad, pero, la mujer le dio la poción equivocada.

Y al entrar en un shock de especies, el rubio terminó por desmayarse, la diferencia de poder y resistencia era muy notoria, siendo que las serpientes son un poco más delicadas al clima.

Por eso era Izuku quién estaba cargándolo y brindándole el suficiente calor posible para que no muriera o cayera en un shock más fuerte.

Su condición ahora era muy alarmante, pues Uraraka lo había traído en una esfera mágica donde el frío clima de invierno golpeó sin piedad al príncipe.

Deku, un poco molesto por la situación solo cargó al rubio hasta una habitación del palacio, sin emitir palabra alguna asustando de por medio a todos los que se encontraban en el castillo Bakugou.

No culpaba a la mujer, tener tantas pociones para diferentes personas y propósitos, es normal confundirte, al que culpa es a Katsuki, solo a este hombre se le ocurre salir casi como Mitsuki lo trajo al mundo.

Le informa a las mucamas que cuidará de Katsuki hasta que este se recupere, que por cierto, la castaña olvidó mencionar la duración de la pocima. Así que, pide amablemente que le pregunten, él estará en la habitación del príncipe. Ellas incómodas por la situación asienten.

Finalmente llega, deja a Bakugou en el baño mientras encuentra la forma de cómo hacer que tenga el calor suficiente. En estas épocas del año, las serpientes suelen encontrar huecos en los troncos de los árboles que retienen el suficiente calor para sobrevivir.

—Perdona, Kacchan —susurra antes de arrancar las cortinas de la ventana y colocarlas en la cama, de igual forma, busca toda la ropa posible para retener el calor, logrando así, un tipo nido en el colchón.

Se dirige al baño, sostiene a Katsuki y lo arrastra hasta la cama, lo posiciona de una forma cómoda para que pueda dormir bien.

Al parecer, a su acompañante le gusta, se revuelca en todo el lugar buscando un sitio más cómodo para así dormir placenteramente.

Seguidamente, calienta un poco de agua con ayuda de un pequeño dragón que está en el baño y que, ahora que lo piensa, Katsuki no le ha dicho porqué está ese dragoncito ahí.

En fin, preguntas para después.

Una de las mucamas llega, abre la puerta y espera la respuesta.

—Ella cree que podría desaparecer en dos días.

Bueno, alentadora la respuesta no es, pero debe dar todo de sí para cuidar de Kacchan. Este le ha cuidado cuando se enferma, así que, es una paga.

Toma la cubeta de agua hirviendo, remoja una ropa que jala del "nido" y la remoja, espera a que se enfríe un poco para así, colocarla en la frente de Katsuki.

Hace lo mismo unas diez veces más hasta que el rubio está cubierto por telas mojadas y calientes, lo suficientes para devolverle a Katsuki el calor.

Las horas transcurren, las ropas las moja de vez en cuando para que el príncipe se recupere, no ha comido nada desde la mañana.

Todo iba bien, estaba planeando salir con Kirishima a encontrar unas nuevas rutas y así ampliar el comercio del reino, pero llegó Uraraka.

No le gusta posponer planes pero este lo vale, es de Katsuki de quien hablamos.

Una de las sirvientas le trae algo de comer, le da las gracias de forma cansada y se sienta junto a la cama para poder cuidar de mejor forma al rubio.

Termina de comer, Katsuki no emite palabra alguna, pareciera que está muerto, si no fuera que se nota como su pecho aumenta y disminuye por la respiración ya hubiera entrado en pánico.

Aburrido de esperar el despertar del príncipe, comienza a ver la larga y gruesa cola en la que sus piernas se han formado. Es color roja con unas preciosas escamas triangulares.

—¿Será una especie venenosa? —dice, por lo general, ha visto en muchos libros como las serpientes con escamas geométricas son de un veneno volátil, al menos en su mayoría.

El pensamiento le hace dudar, ¿será que su cuerpo está generando veneno y por eso tarda en despertar? O ¿Simplemente es por la perdida de calor?

Ya no sabe qué contestar, solo entrará en más conflictos si se pregunta, rasca su cabeza y se adentra en la cama, hace un poco de espacio, quita las telas de Katsuki y procede a envolver sus cuerpos con la preciosa capa roja que encontró en uno de los muebles.

No quería usarla, sabe que si el rubio despierta y la ve sucia, a él lo mata.

Puede sentir como Bakugou se acomoda, lo abraza y se enreda a su cuerpo, él transmite calor, así que, solo se deja hacer hasta que siente las heladas escamas de la cola envolverlo, le hace tiritar del frío y respinga.

—Está helado —susurra.

Cómo puede se quita la camisa de manga larga y deja que el calor que irradia sea más natural para Katsuki.

Este, lo acepta, se pega a él como un insecto a una linterna, funciona, pero sigue estando igual de helado, quizá con el pasar de las horas todo mejore así que, decide abrazarlo.

No pasa mucho tiempo hasta que por fin ha logrado acomodarse, une más su cuerpo al del príncipe para finalmente dormir.

...

En la madrugada logra despertar, su último recuerdo es a Uraraka dándole una poción, luego de eso, una extraña sensación de frialdad le llegó.

Después, solo recuerda obscuridad.

Abre los ojos, está con Deku, baja la mirada y nota como su pareja no tiene camisa, por un segundo planea reventarle la cabeza a puños pero sabe que el peli verde no es así.

Respira un poco del aroma natural del hombre y siente sus brazos alrededor de su cuerpo, lo abraza de vuelta y le besa la mandíbula, luego, da un corto beso en los labios.

Sabe que lo estuvo cuidando, le regocija y le llena de orgullo saber que le preocupa más él que otros planes.

Pero, el ver el pecho desnudo de Izuku le hace dudar, claro que el peli verde jamás ha abusado de su confianza para sobrepasarse, pero no evita dudar.

Al momento de separarse siente sus piernas entumecidas, se separa un poco más del abrazo de Deku y puede ver cómo su capa lo cubre.

La quita y no le gusta lo que ve, frunce el ceño, saca unas explociones y mira de forma asesina a Izuku. Ahora sí, quiere reventarle la cara a su novio y no duda en hacerlo.

—¡Maldito pedazo de mierda abusivo!

Le grita. Deku cae y se golpea la cabeza, al levantar la mirada para reclamarle a Katsuki por el golpe y el despertar repentino, su sangre baja hasta los dedos de sus pies al entender la situación.

Traga duro y espera no morir ese día.

Pues Kacchan solo porta sus collares.

Decchan WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora