El Otro Lado del Espejo

Capitulo 3

Desperté gracias al cuerpo de max que me estaba aplastando literalmente, la mitad del cuerpo de max estaba encima de mi y casi no podía respirar.

- Max - lo llamé, pero al parecer el muy lindo tenía el sueño pesado, - Max, ¡MAX! DEPIERTA YA QUE ME ESTAS ASFIXIANDO!- max se espanto dando un pequeño salto para al final caer al piso, me explote de la risa.

- Por que me despiertas tan temprano? - me dijo muy somnoliento, bostezando para acostarse nuevamente a la cama.

- casi muero gracias a ti, duermes terrible - le dije girandome en la cama para quedar frente a él, Max era perfecto hasta cuando dormía, me encantaba verlo dormir.

- tendrás que acostumbrarte - paso un brazo por mi cintura y me acercó más a el, quedando casi como cucharitas.

- max, tu y yo no debemos dormir juntos, nosotros... - max estaba muy atento a cada palabra que decia, parecía un cachorro - max. Nosotros no somos algo.

- Al parecer tendré que pedirtelo, no? - suspiro, estaba cansado con el tema.

- no es necesario - max levantó la cabeza observándome.

- ah no? - suspiré 

- no, porque aunque me lo pidas te diré que no- max abrió la boca sorprendido. Duró unos segundos ausente y después me besó, este era un beso posesivo, era fuerte, abrí un poco los labios y max aprovecho para meter su lengua en mi boca. ¡ me estaba dando un beso francés¡ oh por dios.. mi primer beso fogoso.

Es solo un beso janet, no es el fin del mundo, solo disfrútalo.

Al separarnos se relamió los labios.

- aprendes rápido - mi cara que creo que ya estaba roja creo que se puso aún más roja, y max soltó una carcajada.

- no puedes besarme cuando te de la gana- le dije cruzando me De brazos.

- si quiero lo hago, tu eres mía y esos labios me pertenecen-

- no soy tuya max y no puedes besarme así a la ligera ya te lo he dicho.

- pero bien que me los devuelves - me dijo con una sonrisa maliciosa. Me puse totalmente roja, Max es un idiota.

- max tu... crees que pueda volver - le dije con un poco de nostalgia en mi voz.

- no lo se, el espejo es como un portal que solo nos pertenece a ti y a mi solos tu y yo podemos cruzar por el.

Una idea me llego a la mente, como un bombillo al que le llega la luz, mire a max y le hice un juego de cejas.

- que estas pensando? - me preguntó, un poco asustado, yo solo sonreí.

- max. Solo tu y yo podemos cruzar por el portal.

- enserio quieres irte? - se le veía triste.

- max, no es eso... es solo que. Extraño a mis padres y a mis amigos.

- a tus amigos o a jason? - o soy yo, o max escupió el nombre de mi mejor amigo.

- jason es mi amigo - me cruce de brazos nuevamente.

- si? - levantó una ceja - y yo que soy?.

- max tu...yo.- que era max para mi? Solo lo conocía de hace un día, pero porque me sentía tan diferente al lado de el?, y la verdad es que me había dado cuenta yo misma de que lo veía de una forma distinta. Que era el?. Me quedé en silencio, no sabia que decir.

- no soy alguien para ti, janet ?-

- max, solo nos conocemos desde hace horas. - max se levantó de la cama y yo solo me senté en esta.

- NO JANET, YO TE CONOZCO DESDE HACE AÑOS Y TU A MI IGUAL - estaba muy enfadado - El que tu no quieras aceptarlo no quiere decir que tu no sientas nada por mí - se acercó a mí y puso mi rostro entre sus manos - porque yo, janet. Cuando te beso, siento que tu me lo devuelves de la misma forma en la que yo lo hago. Yo se, aunque tu estés confundida que me amas, porque anoche me lo dijiste. - fruncí el ceño en el rostro tenía la palabra confusión en ella, cuando le había dicho eso?. Al parecer me leyó porque me respondió - me lo dijiste anoche mientras dormías - mi boca estaba totalmente abierta, creo que se me va a meter una mosca. Yo había dicho entre sueños que lo amaba.

Max volvió  a besarme, tarde unos segundos en reaccionar, pero lo hice, cerré los ojos y le correspondí el beso, amaba que max me besara, lo amaba.

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Estábamos en la cocina hablando de tonterias, la verdad es que, desde que llegué a esta dimensión sólo he hablado con max, es extraño que en esta gigantesca casa no haya ni siquiera una persona de servicio, creo que es algo que debo de preguntarle a max.

Hablamos de muchas cosas, Max me ha dicho que ANTES era un mujeriego, pero que ahora cambio, me dijo que le encanta la serie de friends, aunque en esta dimensión es obvio que no existía pero que cuando iba a visitarme la veía ¿ como lo hacía? No tengo ni la menor idea.

La verdad es que me sorprendió bastante que es supiera tantas cosas de mi y yo nada de el, parecía mi acosador en serio.

A max al parecer no le gusta hablar sobre su familia ya que cada vez que le preguntaba me cambiaba el tema. Había pasado una semana desde que llegue aqui, una semana encerrada en esta hermosa prisión y la verdad es que no me aburria, Max siempre estaba conmigo.

Me estaba viendo en el espejo por el cual aparecí en esta dimensión, me acababa de dar cuenta de que ya tenía reflejo. Comencé a ver la misma mancha negra de la otra vez y sin pensarlo dos veces salí a buscar a max.

- Max - lo llamé - el espejo, se está apareciendo una manch..- no terminé de decirlo sentía que algo me arrastraba hacia la habitacion, Max me tomó del brazo atrayendome a el, me abrazó fuertemente y los dos fuimos arrastrados hacia el espejo.

Max se percató de esto así que me giró, quedando el al frente me mi, el espejo estaba completamente negro, esperando bevorarnos y eso hizo. 

Caí encima de max, este lanzó un gruñido por culpa del dolor, me senté en el frío piso y miré a mi alrededor, era mi habitación. Max se sentó junto a mi y una puerta se abrió.

Ahí se encontraba mi madre, con los ojos hinchados, rojos y con ojeras adornandolos, tenia un pañuelo en sus manos y me miraba fijamente, sin pensarlo dos veces me lancé a abrazarla, y ambas comenzamos a llorar juntas, al parecer hicimos muchos ruidos porque mis hermanos aparecieron y mi padre también ¡como los extrañaba!.