CAP 66: "El legado de Namikaze"

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La ventisca había empeorado progresivamente.  Seis días después de la tormenta, en la mañana de la víspera de Año Nuevo, la nieve dejó de caer en Konohagakure.  Los aldeanos ya habían protagonizado para quitar la nieve de las calles del pueblo.  Naruto y Hinata estaban ayudando, y Sasuke estaba derritiendo la nieve con sus Fire Jutsus.  Sin embargo, dos personas del pueblo no estaban contentas.  Hanabi se había confinado a su habitación el día de Navidad y se negaba a hablar con nadie excepto con Kushina y Konohamaru.  Hinata había castigado a Hanabi por lo que había sucedido ese día.  Naruto había intentado intervenir pero fue en vano.  Ambos sabían lo que estaba pasando entre ellos, pero Hinata tenía un punto: no quería verlo con sus propios ojos.  Hanabi solo tenía catorce años y estaba haciendo lo que pensaba que era mejor para su hermana.

Naruto miró a Hinata mientras recogían los últimos restos de nieve de la calle principal.  Con la ayuda de Sasuke, la tarea no fue tan abrumadora.  Sasuke se rió entre dientes y miró a Sakura, quien ahora se acerca al comienzo de su tercer trimestre.  Sakura se había adaptado bien a su embarazo, pero odiaba no poder moverse tan rápido o tan bien.  Sasuke luego llevó a Naruto a un lado y le susurró para que solo los dos hombres pudieran escuchar.

"Escuché de Konohamaru lo que sucedió en Navidad. ¿Están ambos bien?"

Naruto asintió y se rió entre dientes.

"Hinata se niega a dar marcha atrás y Hanabi prácticamente cerró la puerta con barricadas. No sé por qué Hina está tan enojada. Hanabi fue muy directa con nosotros sobre su relación con Konohamaru, así que no es una gran sorpresa para ninguno de los dos.  creo que Hinata no quiere verlo. No sé cómo hacer que se reconcilien ".

Sasuke cerró los ojos y pensó por un momento.

"Dile a Hinata que esto iba a suceder en algún momento, y así fue. Ella sabe que no puede albergar a Hanabi para siempre".

Naruto asintió.

"Lo sé. Planeo terminar con esto hoy. A los niños les entristece que su madre y su tía estén peleando".

Hinata luego se acercó a ver a Naruto y le dio un beso en la mejilla.

"¿Podemos ir a casa? Tengo hambre."

Sasuke sonrió y dio un paso atrás.

"Hablando de niños, el mío vence en unos tres o cuatro meses. No estamos seguros debido a la influencia del Sello Maldito en mí".

Naruto asintió, le dio una palmada en el hombro a su amigo y se separaron.  Naruto tomó la mano de Hinata y la abrazó, mordisqueando su cuello.

"¿Podemos hablar de Hanabi?"

Hinata asintió y cerró los ojos.

"Naruto, este es mi trato. Ella es mi hermana."

Naruto sonrió y la besó de nuevo.

"La mía también. No lo olvides, ella es mi cuñada, y tu padre me pidió que los cuidara a los dos".

Hinata sabía que tenía razón.  Ella lo abrazó y le susurró al oído.

"No es que esté enojado por lo que está haciendo. Es solo que no quiero ver a mi hermanita hacer esas cosas".

Naruto sonrió triunfalmente y tomó su mano, caminando de regreso a su casa.

"Tenía la sensación de que eso era lo que era. Así que díselo".

Hinata asintió, agradeciendo silenciosamente al cielo por su vida, y entraron a su casa.  Kushina estaba sentada en el sofá leyendo, mientras que Rise dormía en su bolígrafo.  Syaoran y Lyn se arrastraban por la habitación.  Cuando vieron a sus padres, se sentaron erguidos y sonrieron.  Hinata se arrodilló y levantó a Syaoran.

Lavanda amor (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora