Toda la vida nos han enseñado quien somos, cual es nuestro nombre, que es lo que haremos e incluso como lo debemos hacer, es algo tan rutinario que ya ni siquiera es difícil de aprender, es como si nos programaran para que en un futuro no muy lejano estemos enseñando exactamente lo mismo a las nuevas generaciones.
Mi nombre es Kaly, tengo 17 y bien, ésta es mi historia.
Desde que tengo memoria toda mi existencia he aprendido lo que tengo que ser, desde saber como me llamo, la fecha de mi cumpleaños, mi forma de vestir, mi forma de ser, todo lo he aprendido yo.
Cuando era niña trabajé para algunas revistas de ropa y de zapatos, poco después era la imagen de las campañas de mi mamá, fui a pasarelas, tomé cursos de modelaje, jugué a ser una princesa, fui todo lo que mi mamá quería...
Por otro lado, siempre fui las notas más altas de la clase, fui a concursos, estudié y estudié porque mi papá así lo quería, aprendí idiomas, tomé clases avanzadas, estaba formando mi futuro decían mis padres.
Mi infancia por muchos es recordada como una gran época, donde tenia todo lo que una niña quisiera tener y hacer, pero para mi no fue así, mientras yo pasaba horas tomándome fotos las demás niñas veían películas y jugaban, los niños jugaban videojuegos y salían a jugar futbol y eso solía ponerme triste.
Cuando entré a la secundaria fue mi época mas difícil, porque me sentía confundida respecto a mi orientación sexual y también respecto a la opinión de mis padres, de ahí viene mi mejor recuerdo...
(Era un día de clases normal, y el profesor de educación física decidió que jugaríamos soccer así que separo a las niñas de los niños y nos dividió en equipos, comencé a jugar con las niñas y estaba metiendo muchos goles y sin darme cuenta después de meter un gol mas voltee y ahí, fuera de la cancha había personas de todos los grados, maestros incluso, y a petición de mis compañeros el profesor acepto dejarme jugar con los niños, los siguientes días a la hora de receso los niños iban buscarme para que fuéramos a jugar y era demasiado divertido hasta que empezó la semana de competencias, era una semana donde se hacían competencia de todo, matemáticas, lectura, artes y deportes, los niños y el profesor dijeron que seria buena ayuda para el equipo que representa a la escuela y que ahí tendría la oportunidad de ser invitada a las visorias de algún club pero mi padre no quería que yo fuera ahí, y mi madre decía que eso era muy poco afeminado y que era un deporte para niños, y luego de insistirles aceptaron que fuera, el día del primer partido recuerdo que era la única niña entre los dos equipos lo cual causo gracia al otro equipo la cual duro muy poco ya que a pocos minutos de que el partido comenzara yo ya había metido el primer gol, y así fuimos ganando varios partidos hasta ganar la final, ese día un señor se acerco a mi y me invito a formar parte de un club de soccer femenil)
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𝒱𝒾𝓋𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜 𝓂𝒾 𝓃𝓊𝑒𝓋𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶
RandomTodos estamos acostumbrados a lo que siempre hemos sido, pero, ¿Qué pasaría si un día solo despiertas y decides cambiar?...