2. Acercándonos

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Todos se apresuraron a la persona que había sido herida. Sasuke se acercó a Naruto quien estaba algo asustado, había golpeado a Gai sensei con el balón, lo había arrojado con tanta fuerza que este último, no pudiendo esquivarlo, cayó al suelo, “¿por qué cerraste los ojos?, dobe” le susurró sarcásticamente, golpeando su frente con los dedos, lo que hizo que Naruto reaccionara y lo mirara, “yo…” respondió sonrojándose levemente, de lo que no se dio cuenta, pero el azabache sí, por lo que sonrió arrogantemente. Nadie se percató de esta escena, ya que todos estaban junto a Gai sensei, quien estaba acostado en el suelo muy adolorido y mareado.

“Deberías ir a ver también” le dijo Sasuke dándose la vuelta y dirigiéndose a donde estaban los demás, siendo seguido por el rubio.

“¡Naruto, mira lo que hiciste!” Gritó Sakura, “lo siento dattebayo” dijo el rubio frotándose la cabeza, “que problema” agregó Shikamaru, “lo llevaré a la enfermería” dijo Lee, levantando a Gai sensei; “bueno, creo que ya se acabaron las clases por hoy” dijo Kankuro, para irse a los vestidores a cambiarse siendo seguido por los demás.

Durante el resto del día Naruto se sentía muy confundido, hasta ahora Sasuke y él se la pasaban peleando, pero aún así siempre estaban cerca, como eran más las discusiones nunca se dio cuenta que sus familias se habían distanciado realmente, pues su relación siempre se mantuvo igual, incluso Itachi, seguía llevandose bien con él, entonces *¿Por qué no me contó sobre el compromiso* pensaba, “¡aaahh!”, murmuro el rubio mientras se alborotaba los cabellos, al darse cuenta que nuevamente estaba dando vueltas a ese tema.

Al final del la jornada escolar, Naruto se disponía a tomar sus cosas,

- No me digas que ya te vas a tu casa – dijo Kiba mientras él y el resto de compañeros se acercaban a Naruto

- Si, eso era lo que iba a hacer – contestó con su cabeza aún hecha un lío

- ¿Qué? Tienes algo más en mente – preguntó Shikamaru mirando a Kiba

- ¿Qué tal si vamos a un karaoke? – dijo Ten Ten uniéndose a la conversación

- No, mejor a un restaurant de barbiQ – dijo Chouji

- Bueno donde sea, pero vamos todos juntos – agregó Kiba – al fin que es nuestro primer día de clases, y nuestro reencuentro después de vacaciones – completó

- Mi cachorrito tiene razón, vayamos a hacer algo juntos – alegó Shino quien abrazó por la cintura a Kiba.

- ¿Qué haces, aún estamos en la escuela? – regañó Kiba volteando a ver a Shino con un leve sonrojo en el rostro

- No es como si nuestros amigos no supieran que somos pareja – replicó. No fue noticia nueva para nadie, ya que estaban enterados. Kiba era un doncel de cabellos castaños, y muy apuesto, razón por la cual había sido asediado por muchos jóvenes durante la escuela,  sin embargo nunca le hizo caso a ninguno. Por su parte Shino era un joven pelinegro de apariencia un tanto misteriosa, pero que desde que conoció a Kiba intentó acercarse a él por todos los medios, consiguiendo después de muchos intentos que éste lo aceptara como pareja, claro tenía la ventaja de ir en la misma aula que él.

- Bueno, vamos – dijo Naruto suspirando ante la escena romántica que se desarrollaba frente a ellos – pero déjenme avisar, ya saben como se pone mi mamá – completo, a lo que todos asintieron.

Sasuke había escuchado toda la conversación, pero no había intervenido, no le gustaba la idea de que el rubio se fuera a divertir con todos esos molestos chicos, pero no podía hacer nada ¿o si?,  suspiró pensando en algo, cuando vio que Neji salía del grupo y se acercaba al frente de la clase, “chicos, ¿Qué les parece si vamos a divertirnos un rato y celebrar nuestro reencuentro?, iremos a un Karaoke” dijo haciendo que todos en el salón se animaran, y gritaran emocionados, excepto el azabache, quien sin decir nada y con rostro inexpresivo, se levantó de su asiento, tomó sus cosas, se adelantó al asiento delante del suyo, tomó la mochila de Hinata y le dijo “nos vamos” más como una orden que como una opción para ella, haciendo que la joven se levantara y respondiera “s-si” tímidamente con la cabeza baja, posteriormente salieron del salón ante la mirada molesta de todos, incluido el rubio que los observaba con una mezcla de sentimientos  encontrados, cólera, tristeza y dolor, sí, le molestaba y le dolía lo que vio, aunque no podía entender porque. A Pesar de todo, los demás compañeros fueron juntos al Karaoke, a excepción de los ya señalados. Sai, un joven pelinegro de tez pálida, se la pasaba riendo y susurrando a su novio Gaara, un joven doncel pelirrojo, mientras Ino los observaba algo incómoda. Ella le había confesado sus sentimientos a Sai mucho tiempo atrás y él la rechazó, por lo que la rubia se había propuesto olvidarlo, pero vaya que no era fácil.

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