Votos de Amor ୨୧ Larry Stylinson

Toda historia tiene un comienzo

-Buenos días, y gracias por llamar a la tienda de deportes Fammin. Habla Harry.

Cuando llame a Fammin esa mañana otoñal, Y esperaba que me atendiera un representante con voz aburrida, como alguien que prefería pasar la mañana haciendo cualquier cosa menos atender el teléfono. Pero para mi sorpresa, cuando Harry dijo "Buenos Días" me pareció que era en serio. Hasta pude notar un gritito en su voz, tan alegre y lleno de vida.

-Hola Harry.-le respondí-Soy el entrenador Louis Tomlinson de la universidad de Nuevo México, HighLands. Llamo para las chaquetas de los entrenadores de béisbol de su catalogo.

Siempre me gusto el béisbol, cuando era niño. Quería ser como mi papa y enorgullecerlo pero no es como que haya aceptado el trabajo para hacerle feliz y que olvidara el hecho de que su hijo salio gay y probablemente nunca tenga nietos, para nada. Así que cuando encontré el trabajo como entrenador en los "HighLands Cowboys" en Las Vegas, Nuevo México fue mas de lo que pude esperar. Estaba feliz y conforme con mi trabajo, la verdad. Así que estaba allí, encargando chaquetas para mis asistentes y para mi.

Esa primera conversación con Harry no tuvo nada de sensacional, pero mientras hablábamos de precios y colores, me intereso mas este vendedor telefónico con un nombre varonilmente delicado. Fue tan agradable su actitud amistosa y servicial, que no pude evitar sentir que mi día había mejorado al hablar con el.

Nuestra conversación termino, pero no podía dejar de pensar en aquel chico llamado Harry. Su voz y su personalidad tenían algo que no podía terminar de explicar. Me di cuenta que no se trataba de su trabajo, sino mas bien, como una misión para el... Como si hubiese decidido ser la persona mas amigable y atenta con sus clientes al momento de hablarles. Si así era el caso, para mi, había tenido un éxito total.

Unos días después, decidí volver a llamar para preguntar sobre el pedido.

-Buenos días, y gracias por llamar a la tienda de deportes Fammin. Habla Keri.- Mmmm... Keri. No era la voz que queria escuchar. Rápidamente tuve que aceptar que estaba llamado por una razón ajena a las chaquetas. Keri parecía ser una mujer agradable, pero yo quería hablar con Harry. Tenia que lograrlo, así que, pensé con rapidez.

-Hola Keri, quisiera hablar con Harry por un pedido que hice.

-Un momento.-El corazón me latía con rapidez mientras esperaba.

-Hola, habla Harry ¿En que puedo ayudarlo?-Su grave voz me derritió al instante pero debía responder rápido.

-Hola Harry, habla el entrenador de la universidad de HighLands, hace unos días llame por unas chaquetas.

Mientras Harry buscaba mi información tuve unos segundos para pensar. ¿que tenia este chico que me hacia sentir como un niñito emocionado y lleno de amor? Era simplemente un representante de ventas que hacia su trabajo, y estaba en California, no en Nuevo México, donde yo me encontraba. Deje alado esos pensamientos mientras le pedía una muestra de colores para que me pasara por correo para terminar la conversación.