El Bello y la Bestia ღ KookV

Capitulo 11

Taehyung quería ayudar. El único problema era que no sabía por dónde empezar. Hoseok había dejado en claro que, por alguna razón, el personal no quería su ayuda, y el hijo del inventor estaba seguro de que la Bestia no le ofrecería una solución a eso pronto. A Taehyung le quedaban pocas opciones. Sentándose junto a la cama de la Bestia, se percató de que, hasta que pudiera encontrar la manera de romper la maldición por su propia cuenta, tendría que hallar alguna forma de pasar el tiempo. Y, para empezar, esto implicaba ayudar a la Bestia a recuperarse.

Se acomodó su pantalón de chandal y se hundió en la silla. Los ojos de la Bestia estaban cerrados, lo cual dejó a Taehyung la oportunidad de revisar sus heridas. Habían pasado unos días desde que él lo salvó de los lobos, y, con cuidados constantes, la mayoría de las cortadas estaban comenzando a sanar. Sin embargo, las más grandes y profundas seguían vendadas. Esas tardaría más en sanar y probablemente dejarían cicatrices. Mirándola, Taehyung sintió una ola de tristeza por la criatura. Ya tenía muchas cicatrices invisibles ocasionadas por haber crecido sin una madre que lo protegiera de un padre cruel. Parecía injusto que ahora también tuviera cicatrices físicas.

Taehyung suspiró. No ayudaba en nada a la Bestia que el chico se plantara ahí sintiendo pena por él. Miró alrededor en busca de algo que hacer para entretenerse mientras él dormía y no se sorprendió de ver que no había mucho que pudiera asociarse con el entretenimiento. No había libros en el buró. Las pinturas estaban rasgadas e incluso los muebles hacían en las peores condiciones.

«Parece que tendré que entretenerme yo solo», pensó Taehyung.

En voz baja, recitó algunos de sus versos preferidos de una de sus obras favoritas: Sueño de una noche de verano.

—«El amor modifica forma y dignidad./ El amor no sigue al ojo, sino a la mente».

Para su sorpresa, la voz profunda de la Bestia se unió a la suya, y terminaron la estrofa juntos:

—«Y por eso Cupido alado se pinta invidente».

Taehyung lo observo con los ojos invadidos por la sorpresa. Por lo visto, la Bestia no había estado dormida. Él le devolvía la mirada con una expresión de asombro en su rostro peludo.

—¿Conoces a Shakespeare? —preguntó Taehyung. Supo que su voz estaba llena de incredulidad, y se sonrojó. Después de lo que Hoseok le había dicho, sabía que la Bestia alguna vez fue humano. Un príncipe humano. Aún así, no podía realmente asimilar el hecho de que la criatura que estaba tendida frente a él pareciera tener más clase que la mayoría de los que vivían en su aldea.
La Bestia se encogió de hombros.

—Tuve una educación privilegiada —respondió. Hubo un silencio incómodo.

—De hecho, Romeo y Julieta es mi obra favorita —dijo Taehyung finalmente.

—¿Porque no me sorprende? —contestó la Bestia con los indicios de una sonrisa en los ojos.

—¿Disculpa? —inquirió Taehyung, haciéndose el ofendido.

—Tanta aflicción y tanto anhelo y...—La Bestia se estremeció con dramatismo —. Hay muchas cosas mejores que leer.

—¿Como qué? —preguntó Taehyung, levantando una ceja. Y se cruzó de brazos para enfatizar que lo estaba retando.
La Bestia sonrió. Luego, comenzó a apoyarse para ponerse de pie.

—¡Ay, no, nada de eso! —ordenó Taehyung, y se acercó para detenerlo.

Pero, incluso herido, la Bestia era mucho más fuerte que Taehyung. Lo hizo a un lado y salió de la cama. Luego, sin ninguna palabra, se dirigió lentamente fuera del cuarto. Taehyung no tuvo más opción que seguirlo.