La Especialidad De Un Grayson (Jaydick) [One-shot]

La Especialidad De Un Grayson

Otra noche y otra historia más en la que el protagonista principal era el misterioso Red Hood, uno de los criminales más buscados por Nightwing y Batman y quién más les había llevado trabajo éstas últimas semanas.

Tal vez se debía por el simple hecho de que el encapuchado tenía la facilidad de escabullirse de sus manos con una facilidad casi nata, siendo desesperante para el mismo acróbata que cada vez que él y el murciélago le estuvieran pisando los talones, el de rojo se las rebuscaba para escapar de manera magistral. Desapareciendo de sus radares como por arte de magia y siendo obligados a esperar unas pocas semanas antes de que éste volviese a aparecer metido en algun trafico de armas ilegales o detrás del asesinato de algún mafioso corrupto.

Parecía una rutina, una tediosa rutina de la que no se podía salir, pero al fin y al cabo una rutina de la que poco a poco tanto Bruce como Dick comenzaban a acostumbrarse.

Aún así, en ésta nueva oportunidad, las circunstancias fueron muy diferentes, ya que ésta vez, el encapuchado de casco rojo y chaqueta de cuero, se decidió por aparecer en Blüdhaven y justo frente a la mirada del héroe quién, como todas la noches, patrullaba por sus calles principales a la espera de encontrar algo inusual. Por supuesto que el de azul nunca esperó ver al criminal sobre el techo de una tienda de comida rapida como si éste estuviese esperando pacientemente a que el vigilante se acercase. Sin duda se trataba de una tentadora invitación que el acróbata no podía rechazar.

¿Será que al fin podría atraparlo e incluso sin la ayuda de Batman?

Le ilusionaba pensar que algo así podría ser posible por lo que no dudó ni un minuto en llegar hasta dicho techo por medio de una serie de saltos que posaron sus ligeros pies sobre la cornisa.

-Vaya que agradable sorpresa. A decir verdad nunca hubiera imaginado verte por aquí. ¿A caso te cansaste de hacer tus "travesuras" en Gotham y ahora piensas hacerlas en Bludhaven? -quiso saber el pelinegro de sonrisa burlona al mismo tiempo que se mantenía a la defensiva por si todo se trataba de una de las clásicas trampas del forajido.

El criminal, que hasta ese entonces no había emitido palabra alguna, inspeccionó al de azul de arriba abajo como si estuviese analizando cada uno de sus movimientos e intenciones.

-Admito que mis "travesuras" son mucho más divertidas en la otra ciudad, pero en el poco tiempo que llevo aquí, debo decir que Blüdhaven tampoco está tan mal.. -respondió al mismo tiempo que se cruzaba de brazos-  Sólo vine por un tema de negocios. Será algo temporal, así que tendrás que acostumbrarte a mi presencia por unos días. Luego de que cumpla mi cometido volveré a Gotham donde ustedes dos podran volver a intentar a atraparme y fallar en el intento.. -añadió con cierta arrogancia en su tono de voz, segundos antes de disfrutar del como sus palabras habían borrado las expresiones relajadas del heroe. Al parecer había tocado una fibra sensible en el acróbata.

-Debo admitirlo, Hood, me resulta gracioso que pienses que voy a dejarte escapar. Aunque dudo que me hayas hecho venir hasta aquí solo para pavonearte con tu orgullo.. -las palabras de Dick ya no se notaban tan amigables como en un principio lo que hizo que el criminal sonriera de lado a pesar de que su casco ocultaba todo gesto que hiciese.

-En efecto. Algo sucio está sucediendo en tu ciudad, Sheriff, y sería muy descortez de mi parte si actuara como si no pasara nada. No voy a ayudarte a resolver el misterio, pero si te daré una pequeña pista. -explicó al mismo tiempo que sacaba de su bolsillo una lata vacia que arrojó a unos escasos centímetros del mayor.

Durante ese breve instante, Nightwing se encontró a la espectativa. Analizaba al contrario intentando deducir que es lo que tenía en mente, pero dado que lo llevó a juntarse allí para darle una pista de algo de lo que no estaba enterado, supuso que se trataba de algo importante. No vió otra opción que acercarse hacia el envase que se encontraba tirado en el suelo con la intención de tomarlo y así analizarlo con el escaner de su antifaz. El mismo no reconoció nada sospechoso en el material del que estaba hecho ni en las gotas de salsa de tomate que había quedado en el fondo. Tampoco tenía rastros de pegamento indicando que una etiqueta se había pegado a su alrededor.