¿Cómo esperas que avance? ¿Cómo te dejo atrás? No estas ni cerca si me crees capaz de algo así, porque sé muy bien que no quieres que lo haga y mucho menos quiero hacerlo; eso amor, de solo pensarlo, es una imposibilidad. Te tengo, me tienes y está bien. No te dejaré pasar, no está vida, no en ninguna otra. Tardé tanto en encontrarte, en conseguir esto, que ni siquiera en mis más locos sueños buscaba, como para ahora dejarlo sin más, no señor. No está en mis planes perderte, tenlo muy presente siempre. Porque estoy segura de no encontrar a uno igual, y no quiero hacerlo porque te tengo a ti, te encontré a ti y eso es todo lo que importa. Porque sería un idiota dejándote ir y más cuando sé que al hacerlo no podré recuperarte, personas como tú solo se encuentran una vez, lo sé de sobra. Solo una vez estuviste disponible, esa única vez y ya no más, y espero que aún sigas así, para mí, como debe ser, juntos.
¿Cómo dejas eso que te hace quién eres? Ni siquiera puedo pensar en eso. Es estúpido hacer algo cuando no se tiene una razón para hacerlo, y no tengo ninguna intención, ni ganas de dejarte o aceptar que me dejes como quieres ahora. No. Más cuando si tengo razón para seguir haciendo esto, para seguir amándote, es lo único que soy y soy es contigo, no hay nada que puedas hacer para cambiar eso. Podría darte muchas, pero la que más pesa es amarte. Porque lo hago, y lo sabes y espero que nunca dudes de eso. ¿Y cómo no hacerlo? Ni el amor mismo reúne tantas gracias cómo lo haces tú vida mía. Tus suaves manos en las mías, animándome a seguir, aquí junto a ti, el suave latido de tu hermoso corazón, es el más dulce sonido para mi. Tu cálida mirada, tu profunda y linda mirada, que me calma y que me invita a amar cada día más el suave azul de tus ojos. Te amé, lo hago más ahora y lo haré aún más por siempre, es una promesa. ¿Es que no lo entiendes? Pues lo hago, así que entiéndelo de una puta vez.
¿Cómo dejo de ser ese a quien amas? Porque sé que lo haces. No me mirarías como si fuera lo único en el mundo, como si fuera quien te diera todo para ser feliz. Porque eso hacen los enamorados, se hacen felices el uno al otro, amándose, justo como tú y yo. Somos lo único que necesitamos, porque nos amamos, porque me amas, esa hermosa sonrisa que pones en tus deliciosos labios cuando estás conmigo, así juntos, como debe ser, y que amo tanto estar así.
¿Cómo quieres que te deje sabiendo eso? No amor, jamás, ni lo pienses, ni insistas en pedirlo, porque es lo único que no pienso hacer por ti y mucho menos considero cumplirlo. Porque no puedo ni quiero estar sin ti, menos te quiero lejos sin mí. ¿Qué mal te hicieron para que nos hagas esto? Como estamos, como hemos estado, sé que nunca me harías algo así. Menos insistir tanto en la idea, que más parece una decisión tomada a estas alturas. Se supone que éramos uno, no debías terminar esto, no así, más cuando creí ya no alejarnos jamás. Porque estás empeñado en esto. Tu mente, tu adorable mente que tanto he amado y que aún lo hago.
No niego que me duele ver que lo hagas, me duele ver que no me digas nada, como si ya no te importara. Me molesta que se metieran en esto, en nosotros. Hicimos una promesa, ¿la recuerdas? Por supuesto que lo haces, por eso me miras con pesar. "A pesar de, y contra qué o quién, seremos uno hasta el final," justo ahora, suenan muy vacías esas palabras en mi cabeza. Me parece imposible que seas el que acabes esto, cuando tú prometiste no hacerlo, me resulta muy irónico. Pero, hay que joderse, carajo, se te acabó el que te quería.
Poco valen las palabras antedichas, las que no cambian en nada lo que sucede, es mejor no pronunciarlas ya. Poco valdrían de todos modos aquí en esta habitación. Porque ya no quieres nada de mi, ni pertenecerme o pertenecernos, nada. Ya no quieres mis besos, ni mirarme siquiera, aquí frente a mi estas, y extraño tanto tus lindos ojitos sobre los míos, viéndome con la adoración que tanto siento ahora y que no dejaré de sentir por más que quieras que lo hagas.
Siento tu voz quebrarse ahora. Podría decirte que estaremos bien, pero no es así. No estaremos juntos después de esta noche y no hay forma de que estemos bien separados, nunca, si tuviera aún la voz, ni sería capaz de pronunciar esas palabras. Y lo sabes, muy en el fondo lo sabes y te aprovechas de eso.
Solo puedo mirar tus pasos y verte ir. Es la única opción que me dejaste. Y guardaré cada maldito segundo de esto momento en mi memoria. El momento que lo tuve todo y al segundo siguiente lo perdí todo. Porque aquí, en esta cama, deje de ser y tan solo al verte me quitaste la posibilidad de reclamarte, y no pienso rogarte, no, porque con eso me humillaría ante quien decidió dejarme y se perdería aún más mi imagen frente a ti, y espero al menos conserves eso, aunque parece no importarte ahora y lo acepto, te aceptaré todo siempre.
