|| Cortos Sin Final. ||

El prometido.

Ambos chicos se miraron con molestía, para después lentamente posar sus miradas en sus padres, los cuales estaban frente a ellos y con el documento en la mesa.

-¿Entonces no tenemos más opciones?-hablo con cierta resignación el peli naranja.

-No pienso firmar.- hablo directo el pelirrojo.

-No hemos preguntado, es una orden, además estan destinados a estar juntos, todo lo que el oraculo menciona es ley, adí que mientras más rápido Karma marqué a Gakushuu, mejor.- hablo la madre del pelirrojo, el pelinaranja se sonrojara, al igual que el pelirrojo.

-Firmen.- hablo el padre de Asano, un alfa muy imponente y directo en el grano del asunto.

-Estoy seguro que todo esto es algo arreglado.- confesó Gakushuu, pero sin protestar mucho, agarro el lapicero y firmo el trato, entregando su alma, a alguien que lo odiaba, a alguien que en secreto amaba.

Cosas que solo quedaban atrapadas en su corazón, protegidas por un semblante serio.

-Naranjada, haré que pidas el divorcio.-mencionó Karma, firmando tambien el contrato, que desgraciadamente les habían obligado a firmar.

-Karma muerde en este instante a Gakushuu para cerrar el trato por completo.- hablo el padre de Akabane, después de conversar entre padres, ante el temor que ambos chicos no llegasen a unirse.

-No.- negó Gakushuu, mientras movia su cabeza, mostrando su descontento.

-Gakushuu haz la orden que te han asignado, como omega ese es tu función.-ordenó el padre de Gakushuu, haciendo que el pequeño momento de rebeldía se convirtiera en un lavado de cerebro mental.

Gakushuu estaba siendo controlado, el ya no pensaba, lentamente se desabotono sus primeros botones de su camisa, mostrando a todos su cuello, Karma se había quedado mudo.

Ninguno de los dos querían problemas, Karma se acercó a Gakushuu y como le habían enseñado, mordió el cuello del pelinaranja, el cual soltó un sollozo y quejido ante la falta de delicadeza del contrario, entonces la sangre comenzo a descender el cuello de Gakushuu, llenando de esta los labios de Karma, quién después de la mordedura no fue capaz de pronunciarse.

-Gakushuu, recoge tus cosas.- hablo Gakuho, su hijo solamente salió del cuarto.

Las lágrimas cayeron en el transcurso eel camino, el dolor en su cuello era abismal pero su corazón, ese era el que más dolía.

Las maletas estaban listas.

-Gakushuu.- le llamó Karma, su ahora comprometido.

-Estoy ocupado.- fue lo único que salio de sus labios, estaba aturdido, pensando en lo que había pasado, terminando de acomodar todo mientras Karma lo miraba en silencio.

-Dame la maleta.- mencionó Karma.

-¿Porque?-preguntó Gakushuu frunciendo el ceño.

-Porque los alfas no permiten que los omegas cargen peso, pasame la maleta.-explicó Karma, Gakushuu le entregó la maleta en silencio.

Ambos comenzaron a bajar las escaleras hacia la sala de estar, en completo silencio.

Mientras en el fondo Gakushuu se preguntaba como podría ser un omega, si toda su vida le enseñaron a ser un alfa.

(EDIT: Holas, esta historia si tiene fin, es dr hace unos días, en ese momento no se me ocurria nada pero ahora sí xd, igual decidí subirlo..¿Les gusta? ^^" espero que sí , nos vemos.)