Noche de tres (Ruwigetta)

Cap 3: Engaños y salseo?

Narra; Willy

Hace ya dos días que llegaron los nuevos, realmente me llama mucho la atención un tal, Rubius..? Nunca había visto un híbrido, aunque no es el único, Fargan tiene alas y parece un búho, igualmente...Rubius de alguna forma me llamaba más la atención, obviamente, aveces, molestaba a Vegetta con esto, el rey de la simetría era bastante celoso, lo molestaba como diciendo cosas buenas de el, mirarlo mucho..entre otras cosas. Ayer les presentamos Karmaland a los nuevos, dije algunas reglas y me fui, estaba enojado con Vegetta porque la regla de las bombas estoy seguro que me hizo leerla para parecer un hipócrita. Llegue a casa con el, abrí la puerta y entramos, puse mi mochila en la isla de la cocina. -¿Que te pasa? Pareces el típico vecino molesto y gruñón- se hecho a reír y le calle con un beso, -Piensas callarte o te sigo callando?- me dirigió esa mirada picarona y empezó a gritar, estaba bastante molesto con el como para seguir demostrando cariño, así que caminé y me tumbé en el sofá. Noté como me miraba como perrito regañado desde la cocina -No me vas a dar más besitos?- tenía una mirada manipuladora y un poco cabizbajo. -Aun no te perdono por lo de la tarde de hoy- hizo un puchero y se lanzó hacia mis piernas buscando cariño -Quieres ver algo?- pregunté mientras le acariciaba los cabellos -Gumball?- lo miré y me reí a carcajadas mientras sujetaba el control remoto, -Cuando vas a madurar? Pero tranquilo yo te lo pongo- busqué en Netflix la serie solicitada por el mayor. Estuvimos un buen rato viendo los episodios, se me hacían aveces absurdos, pero Vege estaba complacido. Mire la hora y eran las 3:00pm, -Quieres salir? Montaron unos puestos de la tienda, tal vez hay comida de la que te gusta- Vegetta se levantó de mis piernas y me miró -Claro! Voy por mi chaleco-.

Al llegar a la tienda, nos pusimos a buscar postres, -Ala! Vegeee!- mire a Vegetta mientras señalaba un puesto de peluches y almohadas, -Mira que mono el cerdito!!- dije mientras señalaba con el dedo un peluche de un cerdo, -Te lo compró? Parece que te gusta- Vegetta sonrío y tomó el peluche para mirar su precio, asentí muy rápido con la cabeza, Vegetta lo pagó y me lo dió -Menos mal que no esta vivo, de lo contrario me tendría que hacer cargo YO- Vegetta empezó a reír mientras le veía con cara de desprecio -No soy tan irresponsable! Eh!- le saque la lengua y seguimos viendo las tiendas hasta llegar a la cafetería. Me pedí un flan y Vegetta un cheesecake, nos sentamos en una mesa que estaba fuera y nos pusimos a platicar. Pasaron unos 10 minutos y vi a Rubius caminando bastante furioso, mientras que Mangel le seguía. En un momento Rubius se volvió bruscamente hacía Mangel y empezó a gritarle, Mangel estaba bastante preocupado. Vegetta me miró y yo a el -Esta discutiendo?- pregunté mientras me metía una cucharada del flan a la boca -Pues si cabezon, no ves?- dijo de forma sarcástica, en un momento Rubius gritó más fuerte de lo que antes estaba gritando -COMO TE VOY A PERDONAR?! Y ESE PUTO CHUPETON?!- Vegetta escupió el pedazo de cheesecake que tenía en la boca y empezó a atragantarse, le di unas palmadas en la espalda y paró de toser -OSTIA?!- Miramos aquella situación bastante incomodos. ¿Mangel estaba siéndole infiel? No me lo esperaba el 4 día de su llegada, apenas llegaron y ya estaban cojiendose a alguien. -Mejor nos vamos, chiqui- me levanté de la silla y le pagué a la señora de la cafetería, miré hacía Rubius y estaba abrazando a Mangel, supongo que fue un malentendido...o no? Acompañe a Vege hasta su casa y me despedí de el. Al llegar a mi casa miré la hora, eran las 7. No me había parecido que hubiéramos pasado tanto tiempo fuera pero aun así preparé la cena y a las 9 me fui a dormir.