The Bad Things; C.R.O 2

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Dolores

- ¿Que te pasa? -Joaquín me toca el hombro.

- Nada... -respondí seca.

- ¿como que nada? Me estás hablando re mal -me mira.

- Ah ahora querés que hable bien después de lo que me hiciste recordar? -lo miro mal.

- Uh ahora yo tengo la culpa -respondió irónicamente.

- ¿Por qué sos así Joaquín?, ¿por qué sos tan egoísta? -lo miro decepcionada.

- NO CONFUNDAS LAS COSAS LOLA, YO NO SOY NINGÚN EGOÍSTA -me gritó- QUE NO ME ACUERDE DE TU ENFERMEDAD EN EL MOMENTO EM EL QUE YO TAMBIÉN ESTOY ENFERMO NO ES CULPA MÍA -volvió a gritar.

- BUENO PRIMERO NO ME GRITES, Y SEGUNDO NO TE HAGAS EL ENFERMO QUE DE ENFERMO NO TENÉS NADA JOAQUÍN -respondí enojada y me agarré la cabeza del dolor que me daba.

- VOS NO SABÉS NADA FLACA, CUANDO ESTÁS CON OTRO TE OLVIDAS DE TU ANSIEDAD Y DE TU DEPRESIÓN -me gritó- AH PERO ESTÁS CONMIGO Y TE VUELVE LA ENFERMEDAD AH CLARO YO SIEMPRE TENGO LA CULPA.

- BASTA DE GRITARME -grité y sollocé porque el dolor aumentaba más y más, se escuchaban los gritos y llanto de Mía y eso me ponía peor.

- YO GRITO TODO LO QUE SE ME cante... -golpeó la pared y al rato escuché su sollozo silencioso.

- che dejen de discutir que Mía se pone mal -dijo Paulo bajando con la anterior mencionada en los brazos.

- volvela a subir y no bajes hasta que yo termine -ordené secandome las lágrimas y hizo lo que le dije- Joaquín... -dije tratando de acercarme.

- dejame solo...

- No, escuchame...

- TE DIJE QUE ME DEJES SOLO LOLA -me gritó y le pegué una piña.

- CALMATE CARAJO -le grité enojada y dolida a la vez- basta Joaquín... ¿No ves que nos estamos hiriendo? Basta -lo miro y agarro su cara para que me mire- basta Joaquín, calmate... -Me quiso agarrar del cuello y lo frené- te dije que te calmes, por favor -lo miré a los ojos y lo besé.

- quiero que me dejes solo Lola -sollozó.

- no Joaquín, eso nunca... No te puedo dejar así -lo miro a los ojos.

- no te quiero lastimar -dijo secándose las lágrimas y yo lo abracé logrando que él se aferre mucho más a mí- te necesito conmigo Lola.

- tranquilo... No te pienso soltar hasta que estés bien -dije abrazandolo un poco más sumando unas caricias en su pelo.

- yo...

- shhh... no digas nada -dejé un beso en su sien y luego lo miré a los ojos, y sin más, unió nuestros labios.

- perdoname... soy un inútil -dijo contra mis labios.

- sh, basta de pedir perdón... solo, no vuelvas a hacer eso, ¿ta? -lo miro.

- está bien... todo lo que te dije no fue verdad -me miró a los ojos.