Ya en california, me encontré con un antiguo ex, por el que seguia sintiendo cosas, obvio, lo dejamos hacia dos meses.
— Tu en California, que raro, pensaba que no saldrias de tu cueva.
— Tu padre no piensa lo mismo, Tom Warnet.
Subi al ascensor, y vino detrás, cuando se estaban cerrando las puertas, fue ha entrar un hombre, lo cual Tom, no le dejo, y cerró.
—¿Que haces? , para que paras el ascensor.
— Tu vas ha volver a ser mia, como que me llamo Tom.
— Y si no, que?
— Te follo tan fuerte, hasta que me supliques que pare.
—Quien coño te crees que eres, imbécil?
—El que te va ha dejar muda, con toda mi polla en tu boca.
— Ni lo sueñes.
La verdad que lo estaba deseando, me encanta tanto el sexo salvaje, es una cosa que tenemos en común las tres.
Cuando intenté darle al botón se tiró hacia mi, dejandome en el suelo, debajo de el.
Me quito la camiseta fuertemente, mientras me besaba a lo bestia.
Me metia la mano en mis muslos, con un ritmo seguido, muy rápido.
—Sigue, no pares.
—Comeme la polla. Y me puso de rodillas, yo no queria, por que siempre me hacia lo mismo, se corria cuando se la chupaba, y me dejaba a mi, con el calenton.
— No, me la vas ha meter, como has dicho.
— Eres una zorra muy mala. Me dice alzando las cejas.
Encima de el, sentada, el estaba apollado en la pared.
Subia y bajaba con todas mis ganas, y el gemia, y gemia.
—Me voy a correr Lucy, pero me quiero correr en tu boca.
Nunca nadie se me habia corrido en la boca, siempre dentro, ya que tomo pildora. En la boca es algo que me ponia nada mas de pensarlo, pero pienso que tenia que ser especial.
— TOM, MÁS FUERTE. Dos embastidas más, y no aguantaré.
— Venga maldita perra, Lucy, correte para mi.
Me encanta que me insulten, asique dicho y echo, en un ascensor.
Cuando acabamos y Tom se fue, me encontre con Anastasia y Samantha, las cuales estaban encantadas con el hotel, pero buscandome por todos lados. Claro que todavia no se lo iba ha contar.
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Para que desear el amor, si se hace mejor salvajadamente.
Lãng mạnSe llama Anastasia Muñoz y tan solo tiene 17 años. El viaje más deseado, con sus dos mejores amigas, Samantha y Lucy. Juntas han pasado por mucho, y lo que las queda por venir. Anécdotas nuevas, pero sobre todo... Una gran sorpresa, que ni se espera...