- 18 - Pensamientos impuros -

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No era de esperar que el joven de joyas magentas, tuviera el descaro de saber con quien estaba a altas horas de la madrugada; su otro yo, despierto.

Sin embargo su sorpresa fue bastante increíble a la hora de escuchar a cierta voz tan conocida para él.

¿Acaso era… Yuma?

── Yami no, así no ¡mmh…! ── escuchó el jadeo y el callar de su voz quebrada.

── Todavía no termino Yuma, espera ── la voz ronca del mayor, saco por completo la manera de pensar de Yugi.

── Pero Yugi… aún esta en casa ¡Ah! ── lloriqueo.

── Shhh no llores, te juro que no dolerá ── calmó un poco el mayor, pues sabia que Yuma era sensible con cualquier cosa que no le gustará.

── ¿En serio? ── pregunto sollozando.

── En serio. Confias en mi ¿Verdad, amor? ── pregunto un esperanzado Yami de la respuesta de su novio.

── S-Sí ── respondió un tanto bajo.

── Buen, aquí vamos ── ahora fue el turno de Yami.

Yugi sabia lo mucho que Yami amaba a Yuma, pero aquello rebasaba su moral, en la cual, bueno, claramente su raciocinio no tenía del todo despierto sus sentidos.

── ¡No lo hagas! ── grito Yugi, irrumpiendo en la habitación de su otro yo.

Aunque claro la escena que de proyectaba en vivo, no era la misma que Yugi se proyectaba en su mente.

El pequeño Yuma lloraba, pero el simple hecho de que tuviera toda su ropa, no era la visión que Yugi había tenido en un principio, menos a Yami, arrodillado frente al de cabello bicolor, con unas pinzas en mano y acariciando con cuidado la pequeña mano de Yuma.

── Ah, Yugi ── hablo el mayor ── ¿Te despertamos? ── Ya mi preguntó ante la aparición de su pequeño aibou, en su habitación.

── Ah, eh… n-no, no, este… ── la palabra vergüenza, no era del todo la deficinion en el rostro totalmente sonrojado de Yugi, pues su visión de lo que pasaba dentro, era distinta a lo que venia ahora ── Es decir ¿Qué tanto hacen? ── pregunto, tratando de aliviar el sentimiento de pena al irrumpir de esa manera a su hermano y cuñado.

── Yuma se cayó sobre un arbusto de rosas ── respondió Astral, una vez llegando al cierto, erizando la piel del menor de los tricolores, con un recipiente y una toalla pequeña en mano.

── A-Astral ── lloró Yuma en su auxilio por no poder soportar tanto dolor.

── se acabó de clavar muchas espinas en el brazo ── explico el albino, caminando hacia su hermano menor, acariciando sus cabellos bicolores de paso ── no queríamos decirte porque sentíamos que te preocuparias de más, además de que culparias a Yami por su descuido ── finalizo Astral, pero al ver el rostro sonrojado del tricolor menor dudó ante lo último dicho ── ¿Estas bien? ── preguntó el heterocromatico al verlo tan tenso y callado.

Yugi ya no dijo nada, tomó a Astral de la muñeca arrastrándolo hasta afuera de la habitación de Yami, y encerrarse junto con Astral en la suya.

── ¿Cres que regañe a Astral? ── lloró Yuma, mirando a su novio.

── No lo sé, se veía extraño Yugi ── dijo calmado Yami ── ¿Te sientes mejor, amor? ── pregunto preocupado Yami.

Yuma asintió, abrazando a su novio, acurrucandose  en su pecho y tratar de calmarse por el dolor que había obtenido al estar jugando con su novio a las escondidas.

Aunque claro que los ruidos que siempre hacia Yuma, medio mundo lo malinterpretada, y claro que Yugi no fue la excepción.

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Quería hacer algo kgado, again u.u

1 disculpa por mi media neurona :')

🌹 ArxmoGrl

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