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[los días pasaron, el albino todavía se sentía sucio, pero muy sucio, por otro lado, el castaño, se comportaba de una manera "extraña"...]

[Pero bueno, dejando eso, hoy nuestra pareja favorita se encontraba en su cama apenas levantándose]

-buenos días amor- dijo el albino tratando de ocultar el miedo que le tenía a su pareja

-buenos días amorcito- contestó el mayor con un tono alegre

-eh...- se sorprendió bastante por la respuesta -¿e-estas bien?- preguntó algo confundido

-claro que estoy bien tontito- rio un poco para luego levantarse de la cama

-bien...- se levanta de la cama aún confundido por la actitud de su pareja

-voy a hacer el desayuno- sonrió y salió de la habitación dando pequeños saltos

-...algo no está bien- miro hacia todos lados, con un muy mal presentimiento

[El mayor empezó a cocinar sin ninguna complicación algo impresionante y a la vez extraño, ya que el castaño no sabía cocinar nada (y eso lo hace más raro por qué el mayor forma parte de la healthy band) debió estar "practicando" bastante...bueno el mayor ya había terminado de cocinar era hora de servir el desayuno]

-¿Amor me puedes ayudar con los platos?- pregunto el castaño de una manera amable

-c-claro- el albino se acercó con cuidado hacia la cocina para poder sacar los platos

[Obviamente el albino tiro los platos como siempre, ahora solo estaba esperando recibir el golpe de Steve]

-tranquilo, yo lo recojo luego-  sonrió el castaño para tratar de no asustar a el menor

-e-esta bien...- miro a su pareja con miedo todavía

-si quieres yo saco los platos- dejo el sartén en la mesa e hizo a un lado a su pareja

[El mayor saco los platos para luego llevarlos a la mesa y servir por fin el desayuno]

-¡bueno a desayunar!- dijo el castaño con mucha emoción

-si a desayunar...- el albino seguía sospechando de su pareja

-¿Acaso no quieres comer el desayuno que te hice con tanto cariño?- bajo la mirada mientras mostraba una expresión de "tristeza"

-eh, no,no claro que me lo comeré- sonríe nervioso y toma el tenedor para empezar a comer -mh...vamos Fridge, puedes hacerlo- susurro y empezó a comer

-¿Y que tal?- sonrió mirando a el albino

-pues...no está nada mal- una sonrisa se hizo presente en los labios de el menor

-¿Entonces te gustó?- siguió mirando a el albino esperando una respuesta positiva

-¡claro que me gustó!- parecía que el miedo de el albino se había esfumado

-eso me alegra saberlo- rio un poco -bueno, sigamos comiendo entonces-

[La pareja desayuno tranquilamente, Fridge extrañaba por mucho ese silencio, preferiría eso que escuchar a su pareja gritarle lo inútil que era, ya la pareja había terminado de desayunar]