𝑨 𝒑𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏 𝒂 𝒍𝒊𝒆 [Goku × Androide 18]

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—Voy a dejar algo en claro. Hablo por mi y mi grupo; nosotros no tuvimos nada que ver con tal travesía —sonrió luego de unos segundos al pensar mejor en sus palabras—, de hecho si al menos hubiese sido nuestra casa la causante déjenme informarles que no es para nada el estilo de Slytherin. Ese niño no vale nuestra mirada siquera —talvez eso solo los culpaba mas pero la rubia se vio en la obligación de hacerse notar como eran, pulcros.

—¡¿El estilo de tener que agredir a un niño? sin duda los de tu casa son detestables!

—No tienes pruebas, Son. No tienes por qué culparnos —intervino inmediatamente el que podría ser considerado como "capitán" de su equipo, aunque bien sabían los demas que solo lo hacía debido a que su enemigo de alguna tonta manera buscaba pelea—. Ademas, no puedo dejar pasar por alto tu insulto.

—Si es una pelea lo que buscas Freezer entonces prepárate —Son Goku arremangó su túnica fucsia hasta los antebrazos completamente dispuesto a una batalla en medio del comedor de Hogwarts. 

—¡Jo! No puedo creer que esperabas una batalla cuerpo a cuerpo —igualmente Freezer metió su mano en el bolsillo de su túnica en busca de su varita. Sonrió con malicia (su sonrisa característica) y le apuntó con ella—. Ni modo, supongo que tendré de derrotarte en público.

Justo cuando estaba por nombrar al algún hechizo (seguramente mortal) una mano ajena le arrebata inmediatamente la vara y este no hizo mas que fulminarlo.

—No lo hagas —la estremecedora de Giren se hizo escuchar ante todos allí presentes—, no queremos menos puntos para Slytherin.

Goku le dirigió una mirada, que se podría decir era una mezcla entre admiración y rivalidad.
Casi parecía que con su presencia pudo tener un poco de raciocinio y llegar al punto donde se dijo que no valía la pena pelear contra Freezer y ni tampoco era justo que con su acto de rebeldía su casa también perdiera puntos.

—Kakaroto —esta vez fue Vegeta quien intervino también, apesar de ser de distintas casas se llevaban bien—, piensa antes de actuar. La enfermedad del niño Kiabe no es nuestra culpa. Pero esperamos que se recupere, si hay algo en lo que necesiten ayuda pueden pedirnosla.

Y sí, de alguna manera esta rivalidad constante debía acabar. El verdadero problema es que no sabían cómo.
Todo el show que se hizo en el comedor terminó en la nada, el grupete de los acusados volvieron a su respectivas casa para hablar sobre lo sucedido y pasar el mal trago.
Aunque al llegar ninguno se atrevió a decir nada. El silencio gobernó y siendo o no incómodo para la rubia era completamente nefasto.

— ¿Es que nadie dirá nada? —esperó alguna respuesta positiva pero la sola palabra de Vegeta la dejaba a metros bajo tierra.

—Sé que puede llegar a ser molesto, también soy un Slytherin, también me ofende —aclaró mientras le dirigía la mirada a la única chica de su grupo—, Pero si entramos en conflictos solo respaldaremos lo que se dice de todos nosotros así que Número 18, controlate.