Una historia de Samurais

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Un cuento de Samuráis

Hace mucho tiempo existió en la lejanas tierras del Japón un gran señor Shogun de nombre Taira que tenía una preciosa hija de nombre Tatsumiro, al mismo tiempo que ella nació, el capitán de samuráis tuvo un hijo de nombre Yoshitsune, y quedo destinado que el seria criado como su padre, enseñado en las artes del samurái para proteger y velar por la seguridad de Tatsumiro, con el paso del tiempo ambos fueron creciendo en distintos ambientes pero aun así nada evitaba que ellos se hubieran conocido y no solo eso, que hubiesen hecho una entrañable amistad conforme fueron creciendo Yoshitsune se mostro fascinado por la belleza de Tatsumiro el cual iba creciendo día con día sin dejar de ser sencilla y amable con cuantos la rodeaban por eso gozaba de gran popularidad entre los sirvientes de su padre y todos le mostraban un gran respeto el cual se torno en una inquebrantable lealtad hacia su padre, Yoshitsune la comparaba con las más hermosas flores que le habían enseñado a cultivar, paso entonces que llegado de Europa vino un maestro en artes que el padre de Tatsumiro había mandado contratar para enseñarle pintura, literatura y toda la educación necesaria para alguien destinada a ocupar el lugar de una gran señor del Japón, Yoshitsune lo sabia más que nadie el seria solo un admirador mas nunca podría aspirar a nada que no fuese servirla y por ello se sentí conforme nunca se pregunto que pasaría si…si él pudiera ocupar el corazón de ella… no, no podría por una simple razón estaría lesionando las enseñanzas del bushido, el código samurái así que el aparto cualquier emoción de su corazón para convertirse en el más leal y mas hábil de los samuráis, su lealtad y su honradez no se cuestionaron, ni aun cuando en una misteriosa noche de tormenta su padre fue emboscado y asesinado junto a varios de sus hombres, se pidió ayuda al castillo de los Taira pero el permaneció ahí, como se le había ordenado proteger a su señor y su hermosa hija Tatsumiro el castillo quedo casi indefenso de no ser por Yoshitsune que siempre estuvo ahí protegiendo a su señores, pasados unos meses llego al lugar un señor shogun algo joven quería desposar con una hermosa mujer, y buscaba fortalecer el poderío de su familia los Minamoto así que hablo con el padre de Tatsumiro acerca de la posibilidad de desposar a su hija con Yoritomo Minamoto, así el poderío de ambas familias sería tal que nadie se atrevería ni siquiera el emperador de Japón, a cuestionar el poderío del clan Taira-Minamoto se realizaron las nupcias todos asistieron, el padre de Tatsumiro, el profesor de artes Kiyomori, y hasta el fiel samurái de Tatsumiro, Yoshitsune; todo fue bien por un tiempo después el padre de Tatsumiro enfermo y fue cuando todo cambio Yoritomo se mostro cada vez más lejano hacia su esposa e incluso cruel, ya que se comentaba que estaba cansado de ella y deseaba deshacerse de ella para quedarse el solo con la tierra de los Taira, fue cuando murió el padre de Tatsumiro, y en su lecho de muerte le hizo prometer a Yoshitsune que bajo ninguna circunstancia sin importar que el jamás se separaría de su hija "respóndeme con la vida por ella" Yoshitsune asintió con gran respeto juro que daría la vida por ella y jamás se separaría de ella.

Pasados unos meses Yoritomo pareció calmarse y decidió que harían un viaje hacia su castillo de los Minamoto el viaje era largo y se decidió que Yoritomo se adelantaría para preparar la recepción "será una recepción que no olvidaras esposa mía" le dijo a Tatsumiro, dicho esto se fue con todos los samuráis que quedaban en el castillo Taira, pues era el señor y quien debía ser resguardado entonces el maestro de artes que también había sido nombrado maestro de ceremonias fue el único que acompaño a Tatsumiro, quien se sentí triste porque sabía que algo pasaría ella estaba muy sola y cualquier cosa podría pasar y eso no le importaba a su propio esposo, Donde estaba Yoshitsune? Había desaparecido por dos semanas y no había aparecido pero en el último instante cuando ellos partían en sus caballos el llego al galope como si hubiera esperado a que ellos partieran para aparecer, ella se sintió por primera vez en mucho tiempo contenta y segura su fiel Yoshitsune la acompañaría y eso la hacía sentirse segura, era de noche cuando llegaron a un claro después de ese claro se abría un camino que llevaba al único pueblo entre ellos y el castillo de Yoritomo conforme fueron avanzando por el claro Yoshitsune noto que no estaban solos los venían siguiendo varios hombres a caballo cuando el noto la presencia apenas tuvo tiempo de advertir a su señora ella y el maestro de ceremonias emprendieron el galope lo mas rápido que podían el iba detrás cuando de repente se detuvo y dio la espalda a Tatsumiro que grito: -Yoshitsune!!- pero el solo respondió: -váyanse ustedes adelántense, yo…los alcanzo después- ella no dijo nada más y entendió el mensaje emprendieron la huida buscando llegar al pueblo donde estarían seguros.

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