Prefacio.

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Magia, palabras para describir su mundo, magia, magia, magia y completamente magia, peculiaridades también caben destacar entre los que viven de está.

Como el mundo era dividido para la armonía, como entre especies para toda la paz total.

-Que bonitos ojos tiene, Hyung.

-Es para verte mejor, mah tonterias, largate a tu espacio y ya no me busques.

-Pero yo quiero estar con usted, saber más...

-Niño, haz escuchado que la curiosidad mata a el gato.

-Pero yo no soy un gato, Hyung, mire según mi collar soy una ardilla -_Dijo con ternura poniéndose enfrente de él mayor para demostrarle aquella plata en forma de ardilla con sus iniciales marcadas sonriendo en grande mientras le mira.

-Si niño, muy bonito, ahora pierdete -_Hablo con fastidio él mayor para después hacerlo a un lado siguiendo su camino.

-Hyung -_Dijo el menor, al ser ignorado lo siguió abrazándose de el brazo de el más alto interrumpiendo sus pasos_- Hyung ese es el problema, estoy perdido no se donde está el puente.

Él más alto lo miro con algo de lastima para suspirar y pensar en ese lapso asiente volviendo a caminar.

-Te ayudaré una vez lo haga y pases ya no volverás a mi vida, ¿de acuerdo?

Él pequeño suspiro para asentir levemente, notablemente desanimado, decepcionado de si mismo tras no lograr su propósito principal, pero así debia de ser, o almenos así pensaba que debía de ser según Yeonjun.

La curiosidad es capaz de una y mil cosas, pero la de Kang TaeHyun fue más allá al querer permanecer con aquel chico Choi YeonJun, quien ya no quería más problemas al mezclarse con la raza débil.

Costumbres.

—Deja de limitarte y concéntrate en sentir. —

Costumbres.




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Costumbres  |YeonHyun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora