°•Capítulo Único•°

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*Esta historia sucede luego de La Batalla del Basurero, por lo que Kuroo ya salió de la preparatoria.

Era una tranquila tarde de viernes de otoño, dos personas estaban sentadas en una cama de plaza y media, una de ellas estaba jugando un juego en su consola portátil, esta estaba muy centrada en su tarea, mientras que la otra tan solo la abrazaba por la espalda, tenía su cabeza apoyada sobre la otra y su mirada estaba perdida en la pantalla del aparato, aunque no estaba prestando atención a lo que pasaba allí.

Quien estaba jugando era un hombre de una altura promedio y delgado, su pelo era rubio con raíces negras, liso y algo largo, sus ojos eran dorados y su forma era como la de un gato, su expresión era de concentración y determinación en lo que hacía. Vestía una polera negra y un short deportivo rojo con dos líneas negras a cada lado.

Por otra parte, quien estaba detrás era alto y con musculatura marcada, sus ojos eran gatunos y cafés, los cuales le daban un aspecto astuto. Sin embargo, el detalle que lo hacía resaltar era su pelo, este era negro y lo tenía hacia arriba, exceptuando un mechón al lado izquierdo, que este le tapaba parte de su ojo. Vestía una polera negra también, un pantalón de buzo rojo, a lo largo tenía escrito en letras blancas "Nekoma Volleyball" y una chaqueta de deporte del mismo color, la cual la tenía atada en la cintura, y en la parte superior de la espalda tenía escrito "Nekoma" con el mismo estilo de letra que el buzo.

-Kenma- dijo el de pelo negro al contrario con evidente aburrimiento, seguido bajó su cabeza y la apoyó en el hombro del contrario.

-Kuroo Testuro- lo llamó por su nombre completo -es la parte más importante- dijo algo serio, pero sin despegar la mirada de su juego. El más bajo casi nunca lo llamaba por su nombre, únicamente lo hacía cuando algo que hacía le molestaba.

El de ojos cafés frunció ligeramente el ceño algo sentido por eso, ya que quería atención del contrario. Sin embargo, no dijo ninguna palabra más, tan solo se limitó a abrazar al más pequeño.

Los dos se conocían desde primaria y eran amigos desde entonces. A pesar de que el pelinegro era un año mayor y se tuvieron que separar en varias ocasiones, su amistad no se debilitó en ningún momento, más bien, se hizo más fuerte. Kenma no era de muchos amigos, por lo que, por varios años, Kuroo fue su único amigo, hasta que conoció a Shoyo, uno de los bloqueadores centrales del Karasuno.

Con el pasar de los años, la amistad entre ellos se fue haciendo más estrecha y los sentimientos se hicieron más fuertes entre ambos. Cuando el de ojos dorados entró en la preparatoria, el mayor le pidió que fuera su novio, lo único que hizo el contrario fue aceptar. Su cara no lo demostraba, pero le sorprendió la declaración del mayor, ya que él también quería hacerlo, pero no sabía el cómo.

El silencio duró por unos minutos más, hasta que el menor logró pasar el nivel en el que estaba. Tenía ganas de hacerle una pregunta a su novio, ya que la curiosidad le picaba, así que comenzó a hablar.

-Que prefieres- dijo Kenma, mientras le ponía pausa al juego. Por otra parte, el mayor se alegró bastante al ver la voluntad del contrario para hablar y le prestó atención -¿Saber cómo o cuándo morirás?- preguntó.

La pregunta dejó algo desconcertado a Kuroo, pensó que le iba a decir otra cosa. El mayor guardó silencio, meditando su respuesta, y alejó su cabeza del hombro del contrario. Ya le habían hecho esa pregunta anteriormente, pero nunca se dio el tiempo de responderla, así que esa era su oportunidad.

Por otra parte, el de ojos dorados, al no escuchar una respuesta inmediata y no sentir el peso de la cabeza del contrario hizo que volteara la cabeza con una expresión de desconcierto. Sin embargo, al ver la cara de concentración que tenía su pareja, supo que se estaba pensando bastante la respuesta.

La Poderosa Muerte - KuroKen (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora