Hola, me llamo Kate Smith, mi vida en lo habitual es muy simple y ordinaria, tengo un vínculo de amistad bastante reducido, y no me interesa gustarle a los chicos.
Desde que tengo memoria, nunca he sido el centro de atención ni nada, sólo una mancha negra en la pureza misma. Mis padres nunca se enfocaron en educarme adecuadamente, sólo me notaban cuando llegaba a mi casa con alguno de mis diversos piercings o tatuajes.
Gracias a ese descontrol y vacío en mi vida soy como soy, una idiota. No me agradan las personas, sólo me agrada tener un estilo propio -y comer-
Pero a pesar de que no les importo un bledo a mis padres, mis mejores amigas Gemma y Lottie fueron mi sustento y apoyo en esos momentos, también las que me idearon a marcar y perforar mi cuerpo.
En este momento estoy sentada en mi cuarto esperando a que Gemma me llame diciéndome si entré o no a la Universidad donde irá ella y Lottie, sólo espero que si. Lo único malo es que si entro iré a la misma institución que los hermanos de ellas y sus amigos. -que fastidio-
El sonido de llamada de el teléfono fijo me sobresalta y veo que es de Gemma.
Que nervios.
-¿Hola? ¿Asistente?- dije con una risa retenida.
-Ja, ja. Que graciosa- se escuchó del otro lado-. Tengo noticias, y...
-¡¿Y...?!
-Lamento decirte que... ¡Entraste! ¡Entraste a la Universidad! Mi hermano me acaba de decir, porque se fijo en la página web y sale tu nombre. Lo mejor es que entraste en el mismo salón que nosotras- se pudo escuchar una risa de felicidad de su parte.
-¡Gracias a dios! Estaba super nerviosa de no haber podido entrar.
-Si, yo tenía el mismo miedo, pero lo bueno es que entraste.
-Lo se, lo sé. Pero déjame avisarle a mis padres, ¿si? Luego hablamos.
-Si, luego te hablo. Adiós.
-Adiós asistente.
-¡Hey, basta!- escuche antes de cortar la breve llamada telefónica que tuvimos.
-¡Si! Entré, no puedo creerlo- pegué un salto festejando haber cumplido mi meta.
Unos golpes en la puerta de mi cuarto hicieron que cierre la boca en un momento.
-¡¿Kate?! ¿esta bien?- se escuchó la voz de la mujer de limpieza que es como la abuela que nunca tuve.
Abrí la puerta dejando entrar a la mujer canosa regordeta a mi cuarto.
-Si Clara, estoy bien- la abracé-. Clarita entré, Gemma acaba de llamarme, dice que en el sitio web sale mi nombre en la lista de los nuevos. Clara voy a ir a la Universidad de Arte.
De su parte se agarró la cabeza con una de sus pequeñas manos y con la otra se tapó la boca que se abrió de asombro- Ay m'ija, que bien. Estoy muy orgullosa de ti, vas a ser una dibujante grandiosa. Te mereces esto y más.
Mi corazón se ablando y mis ojos comenzaron a picar avisando que alegres lágrimas iban a salir, logrando hacer un camino húmedo por mis mejillas -Gracias Clarita, hago todo lo posible por mantenerte orgullosa de mi, nunca te fallare, lo prometo- un grueso nudo se arrastraba por mi garganta generando una voz temblorosa en mi semblante.
-M'ija, jamás dejaré de estar orgullosa de ti- acompaño sus palabras con un dulce beso en mi frente.
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Ellos, los destructores. [1D]
FanfictionAl parecer mi vida gira entorno a la normalidad, a lo ordinario, a lo que todos estamos acostumbrados a ver, pero el cambiar ese entorno se me es difícil. Por esa razón ellos llegaron para alborotar toda la normalidad en mi vida, ellos llegaron a c...