– Oh, alguien que no conozco, un gusto soy Sirius Black, presunto asesinó y padrino del mocoso.La pelirroja trago en seco y asintió, teniéndole su mano, – Un gusto, Ginny Weasley, estudiante promedio y hermana de Ron.
– La pequeña Weasley, conocí a tus tíos, grandiosas personas, espero que heredarás su tan característico humor, perdón si hablo mucho, llevo alrededor de un año escondido y sin mucha compañía – Remus vio con diversión como Ginny solo asentia, mientras Hermione y Ron negaban
– No hay problema, pero lamento decepcionarlo, los bromistas son Fred y George, yo solo soy la mandamás – dijo con una sonrisa radiante, haciendo reír a los mayores, sacándole una sonrisa a su hermano y cuñada
– Tu me caes bien, ya hablaremos más tarde por ahora, ¿Cómo llego a ese estado mini cornamenta? – se acercó dando pasos silenciosos hasta donde Minnie, para ver la cara de un Harry dormido
– Es una larga historia, Snape castigo a Harry por llegar tarde y...– Ron tomo la palabra sin poder acabar cuando Sirius lo interrumpió
– No necesito escuchar más, la culpa es de Quejicus, caso cerrado – dijo Sirius sin dejar de ver a Harry, por lo que no vio venir a Remus hasta que él lo pellizco – Auch, ¿Porque tanta agresividad, Lupin?
– Snape es un profesor Sirius, no puedes decir sus antiguos apodos – reprendió el hombre lobo a su amigo, que se limito a girar los ojos y caminar hasta donde se encontraba Ginny
– Severus Snape es el hombre más insoportable y quejumbroso del mundo, llámalo Quejicus y tendrás parte de mi herencia, linda – se puso detrás de Ginny y volteo a ver desafiante al castaño, quien resoplo inconforme
– Yo quiero opinar, a mí jamás me diste una oferta, ¿Sabes cuántas veces pude haber llamado así a Snape? – se quejo Ron, viendo al animago ofendido
– Bien, mismas condiciones, cada Quejicus son 200 galeones – ambos pelirrojos se vieron con decisión y complicidad, se harían ricos
– Volvamos a lo primordial – los cuatro voltearon a ver a McGonagall que sonreía recordando viejos tiempos – Señor Black, señor Lupin, deberán quedarse en Hogwarts hasta resolver este asunto, así la señorita Granger y la señorita Weasley no perderán tantas clases.
Ron vio confundido a la profesora, y alzó la mano– ¿Yo no fui mencionado? ¿Porqué no fui mencionado?
– Usted debe de cuidar a Harry, creo que la señorita Granger podría pasarle los apuntes...como siempre – ante tal afirmación, Ron sonrió inocente y asintió sin más, provocando que tanto Ginny como Hermione se rieran por lo bajo. – Debo darle instrucciones a Sirius y Remus, ustedes pueden ir a desayunar.
– Claro profesora, ¿Quiere que lleve a Harry? – la pregunta hizo dudar a mujer adulta, pero al final asintió y con cuidado lo dejo en brazos del pelirrojo
– Vayan con cuidado chicos, Señor Weasley, no se atreva a ponerle apodos al profesor Snape – el pelirrojo se mostro decepcionado, por lo que la profesora se vio obligada a agregar lo que realmente quería decir.– No en mi presencia.
– Entendido profesora, la veremos más tarde – con un rápido movimiento de mano se retiro junto a la castaña quien le advertía tener cuidado con como trataba a dicho profesor
– Ya los buscaremos más tarde – la parejita salió con admirando a Harry aún dormido, pero Ginny se quedó junto a Sirius, quien levantó una ceja con extrañes ante la mirada maliciosa– ¿Tu porque no te has ido pelirroja?
– A mis hermanos les encantará conocerlos, señor Lunático, señor Canuto – admiro como ambos adultos la veían sorprendidos y sonrió con dulzura– Los veré después, señores Merodeadores.
Con una reverencia salió de ahí rumbo al gran Comedor, por lo que no vio cuando Sirius asintió sonriente, ni escucho lo que dijo después.– Es la elegida, Luni, ella nos dará nietos preciosos.
– Sirius, tiene 13 años, es una niña – trato de razonar el castaño, ganando una negación de su amigo
– No me importa, es ella, pelirroja con carácter, inteligente y dulce, además tiene sangre Prewwet, iré planeando la boda – McGonagall negó con una sonrisa al igual que Remus, Sirius ni siquiera los vio, él estaba muy ocupado visualizando como sería la vida, los niños y si vivirían en Grimmauld Place, o en el valle de Godric.
Salió de su ensoñación cuando McGonagall le hablo dos tonos más fuerte – Baje de la luna señor Black, les mostraré donde se quedarán.
– ¿Escuchaste eso Luni, chistes sobre la luna? Sabía que me extraño profesora – McGonagall lo vio con seriedad antes de reír con suavidad, y entre pequeños chistes y anécdotas los guío hacia las habitaciones vacías de premio anual.
Con Ginny≠
La pelirroja caminaba con tranquilidad rumbo a las cocinas, dónde sin perder tiempo le hizo cosquillas a la pera para encontrarse a los elfos domésticos.
Se movió ágilmente entre los elfos hasta que chocó con alguien más alto que un elfo, haciéndola caer.– Lo lamento, déjame ayudarte
– Está bien, iba sin cuidado – excusó levantándose con ayuda del chico, y limpiando la túnica
– ¡VUELVE AQUÍ DIGGORY! – el grito sobresalto a ambos, pero el castaño no la dejo reaccionar cuando tiro de ella hacia una puerta escondiéndose
– Se silenciosa Weasley – la jalo hasta unas escaleras, donde ella supuso que daba a los cuartos de las chicas pues la obligó a ir por delante. Así fue hasta que llegaron a una puerta – Soy yo Hannah
– Entra rápido – aún más confundida la pelirroja paso detrás de, quien al parecer era, Cedric Diggory – ¿De dónde sacaste a Weasley?
Cedric la dejo sentada en una de las camas y se sentó en una enfrente – La encontré en la cocina, tuve que traerla, creo que las conoces, son Hannah y Susan ¿Dónde está Rolf?
– No tengo idea, les dije que no debíamos hacerlo – una castaña que salió del baño secando su cabello fue quien hablo, la reconoció como Amelie O'Brien
– Piensen en positivo, la broma está hecha, jamás sospecharan de nosotros y los gemelos pagan bien – ánimo el castaño a las tres chicas menores, que aún lo veían ceñudas
– ¿Alguien me puede explicar que está pasando aquí? – pregunto la chica parándose en medio de la habitación
– Un gusto Ginny Weasley, somos Amelia O'Brien, Susan Bones, Hannah Abbott y el reconocido Cedric Diggory, estás confinada a esta habitación hasta que vengan tus hermanos – aclaró la castaña sonriéndole a la menor, quien se limito a asentir, esa semana todos parecían estar deacuerdo para tomarla desprevenida y ya nada la podía sorprender
– Está bien, pero alguien debe alimentarme, yo solo iba a la cocina por eso – reclamo la chica sonriéndole a los demás en esa habitación, quienes asintieron complacidos con la comprensión de la pelirroja.
ESTÁS LEYENDO
~ Mini Harry ~
FanfictionHarry es castigado y bueno, sabemos que nunca tiene un año normal ¿Que pasará cuando se le derrame una defectuosa poción encima? Creo que el título lo hace obvio ∆•∆•∆•∆•∆•∆•∆•∆•∆•∆ Sucesos ubicados en 4° en un universo alterno donde el torneo de...