Capítulo 1 "El Comienzo"

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Llegó el día tan esperado para Juliana, su alarma sonó una vez y ella inmediatamente la apagó, llevaba 1 hora despierta mirando al techo, estaba demasiado nerviosa preguntándose a qué se enfrentaría en unas horas. Justo cuando sus ojos se comenzaron a cerrar para descansar 5 minutos, alguien tocó a la puerta.

– ¿July ya estás despierta? ¡Hoy es el gran día! – Dijo Lupe, la mamá de Juliana – Ya nos trajeron el desayuno y no quiero que lleguemos tarde –

– Lupe, no tengo hambre, estoy demasiado nerviosa – Respondió mientras se miraba al espejo.

Decidió usar un blazer color café con líneas a cuadros rojos, blusa beige y un pantalón negro, en cuanto a su cabello, dejó que las ondas naturales del mismo hicieran lo propio. No podía creer que había llegado aquel momento que pensó una y otra vez, cumpliría aquella promesa que le hizo a su papá hace 12 años.

Salieron del Palmer Inn y se subieron al automóvil – ¡July te ves muy guapa! – Gracias Lupe – Tomaron la carretera 1-95N y pusieron el GPS, sólo 32 minutos la separaban de llegar a su destino, el recorrido lo realizaron al ritmo de Harry Styles “Golden, Golden, golden as I open my eyes hold it, focus, hoping, take me back to the light…”.

Llegaron al lugar y Lupe estacionó el vehículo, miró a Juliana, la tomó de la mano y le dijo – July, quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti, sé todo lo que has luchado por llegar a esto, sea cual sea el resultado, quiero que sepas que las cosas pasarán como debe ser y que siempre estaré para apoyarte – En ese momento, sus ojos se llenaron de lágrimas y Juliana le limpió las mejillas.

– Lupe, eres mi mayor ejemplo de perseverancia, te juro que cuando vuelva, celebraremos comiendo los tacos que tanto te gustan. No quiero que estés triste, prometo que te estaré marcando cada que tenga oportunidad – Bajaron del auto, Juliana tomó su maleta blanca y caminaron por todo el estacionamiento. Con cada paso que daba, las mariposas en el estómago se hacían más presentes, el nerviosismo se apoderaba de ella, tenía demasiadas emociones en la mente.

Iba perdida en sus pensamientos que cuando llegó al edificio principal se quedó pasmada; no podía creer que por fin estaba afuera del Centro Espacial “John F

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Iba perdida en sus pensamientos que cuando llegó al edificio principal se quedó pasmada; no podía creer que por fin estaba afuera del Centro Espacial “John F. Kennedy”, una enorme estructura blanca con una puerta de 138 metros de alto, en los extremos superiores se podía ver el logo de la NASA y la bandera de Estados Unidos; sintió que su corazón se detuvo, siempre había soñado con ese momento, pero vivirlo era totalmente diferente.

Volteó a ver a Lupe y la abrazó con todas sus fuerzas, le dijo al oído – Gracias por siempre estar conmigo, por ser mi mamá, por nunca dejar que me rinda, ¡Te amo! – Lupe no pudo evitar llorar y entre lágrimas susurró – ¡Te amo July, eres lo mejor que la vida me ha dado! Cuídate, lucha con todo por ese lugar – Se alejó un poco para mirarla a los ojos, era la última vez que la vería en semanas, nunca se habían separado por tanto tiempo, pero entendía que su hija tenía la oportunidad de lograr aquel sueño que la acompañaba día a día desde que era pequeña; respiró profundo para controlar la emoción y animarla, se despidieron y Juliana comenzó a caminar rumbo al lobby, al entrar se dirigió a la recepción.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2020 ⏰

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