¡Necesito Entrar En Tu Interior!

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Me siento autosuficiente, hoy es mi día. Soy el estrella de todos. Doy todo lo bueno del mundo y aumentó mi ego, solo por que el esta en las gradas.

Esta hermoso como todos los días, no hemos hablado mucho después de aquel mensaje, arreglando en una tienda de electrónica.

―¡Osorio, toma atención!―El entrenador me regaña y dejo de mirar a Joaquín.―Serás el último en pasar en la primera, después veré donde te meteré. No fallen que está liga tenemos que ganarla de nuevo, ¿entienden?

Todos asentimos y el gruñón que tenemos como entrenador da la vuelta dejándonos solos, algo mis brazos para retirarme y estar un poco más cómodo.

Claro, que los murmullos no dejan de llegar cuando los hago.

Camino para calentar un poco antes de ser el último en pasar. Nuestro picher de hoy es Jackson.

Por otro lado, veo a Diego mirar en busca de alguien, que todos sabemos es Azul, mi amiga rubia que ha dejado mío veces en su lugar a Diego pero el no se da por vencido, escucho a Fonsi y pensó que le quedaba la canción.

―¿Sigues mirando a tu octava maravilla?―La voz de Eduardo hace que mire hacia el. Le sonrió y aldo mis hombros.

―El es una octava maravilla, te lo aseguro―Muerdo mi labio al recordar lo que pasó hace unos días atrás. Aquel beso.

―¿Pues que pasó?, pensé que hacer caso cerrado y ahira parece ser que solo te interesa el.―Mi amigo acomoda, mejor, sus guantes de cuero negro.―No me lo tomes a mal, me agrada verte enganchado con alguien. Pero si sigues así, pero los entrenamientos, el entrenador te castigará. Y tú sabes que se pone muy loco.

―Si, si lo sé. Pero no es fácil ignorarla, Joaquín es imposible de ignorar.―Le sonrió y mi amigo hace una cara de pícaro. Ya me imagino lo que piensa, pero no. Yo quisiera eso también.

―Como sea, cuidado. Me voy, me toca batear y no te olvides que después de Roy vas tu.―Asiento, mi amigo toma un bate y se va.

Tomó mis guantes y los pongo en mis manos con algo de dificultad. Quito mi gorra para acomodar mi cabello, no se porque lo hago si de todos modos se desarregla de nuevo, paso la mano por encima haciendo que se levante de nuevo.

Miró las gradas encontrando a Joaquín, mirando hacia Eduardo por que Niko le apunta. El sonríe y le da menos importancia, si mirada me busca y cuando me encuentra la sostiene. Una sonrisa aparece en mis labios como todo un bobo, el sonríe de lado. Guiño un ojo hacia su dirección y una sonrisa grande aparece en el. Le sonrió de vuelta y mira hacia otro lado.

Me es inevitable no imaginar su suave cabello rozando mi cuerpo, siendo perfecto en su piel desnuda y esos labios besandome, a mi, sólo a mi. Sus manos en mis bíceps y el momento en el que le digo lo que siento por el. Negarlo, tocarlo, sentirlo. Amarlo

―¡Osorio!―Doy un respingo al escuchar al entrenador. Me giró rápido y chocó con el. Ahora si, estoy muerto.―Ve a batear, ahora.―Su voz suena molesta, más que molesta.

Mierda, mierda, mierda. Ahora estaré en problemas.

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Emilio ❤

Hoy no podré verte en tu práctica. Estoy siendo castigado por "no prestar atención", si lo estaba. Estaba prestando toda mi atención a ti. ¿Hablamos después? Me muero por estar cerca de ti. No lo olvides lo que te dije, NECESITO ENTRAR EN TU INTERIOR, literal bonito.