Danger » Jade y Liam.

Capítulo 7

—Venga Liam por favor, más deprisa. —Le estiraba del brazo para que fuera más rápido, el solo se disponía a parar.
—Está bien... —Al fin cedió, me cogió de la mano entrelazando nuestros dedos. Sentí como una corriente eléctrica pasaba por todo mi cuerpo cuando cogió de mi mano.

Llegamos al puesto, allí había un señor mayor vendiendo algodones de azúcar. Liam pidió dos, uno para él y otro para mí. Amaba los algodones de azúcar, era una de las cosas que más me gustaba comer.

—Eres el mejor, ¿Lo sabías? —Le susurré al oído proporcionándole así una pequeña sonrisa en su boca.
—Tal vez sea porque tengo a la mejor de todas. —Giró su cara y me besó, fue un pequeño beso, pero me encantó, me encanta cuando hace eso, más que nada me encanta el.
—Creo que va siendo hora de volver. —Dije apenada ya que me encantaba pasar con el tiempo a solas.

Volvimos al coche, Liam antes de subir me abrió mi puerta para que subiera, era todo un caballero. No tardamos mucho en llegar ya que estaba a tan solo veinte minutos. Durante todo el camino fuimos sin hablar, el tan solo se fijaba en la carretera y en conducir con precaución. Subimos a las habitaciones, el fue a ducharse mientras que yo volví con las chicas.

—Al fin llegas Jade, ¿Qué tal todo con Payne? —Preguntó Perrie sentándose con las piernas cruzadas.
—Bien, hemos estado en el parque de atracciones de Doncaster. 
—Cuéntanos Jade, como es Liam, donde ya tú sabes. —Me dijo Leigh con curiosidad. Leigh-Anne era una de esas personas que le gusta hablar de sexo, todo sexo, siempre preguntaba por ese tema.
—¿Cómo que donde yo ya se? —Dije frunciendo el ceño y haciéndome la disimulada, cogiendo una patata de la bolsa que tenía Jesy entre las manos.
—Jade, que como es Liam en la cama. —Me aclaró Perrie. —Estás espesa hoy. —Tosí, haciendo que por poco me atragantara, dándome Perrie unos pequeños golpes en la espalda para que volviera a la normalidad.
—No lo sé, aún no hemos hecho nada. —Dije mirando al suelo y haciendo círculos con mi dedo en la cama. Las caras de ellas tres eran de sorpresa, sus bocas formaban como una "o". 
—¿Llevas más de tres meses con él y aún no has hecho nada con él? —Recalcó ese 'nada'.

— Es que no me ha comentado nada, ni siquiera sé si quiere hacerlo conmigo. —Hice una pequeña pausa. —Mejor dicho, ni siquiera sé si estoy preparada para hacerlo con él.

— Pero Jade, ¿Cómo dices eso? Claro que Liam quiere. —Puso su mano en mi hombro derecho, dándome seguridad en mi misma. —¿Por qué no iba a querer? Se nota que te quiere, en la forma en cómo te mira, en su forma de comportarse cuando está contigo. —Jesy era una de las mejores personas para convencer a alguien, siempre que yo no era segura de mi misma, ahí estaba ella para levantarme el ánimo.

—Liam no es como esos tipos de chicos que solo quieren hacer el amor contigo y luego si te ven no te conozco. Todos sabemos que Liam es de esos chicos románticos, cariñosos, protectores... —Todas suspiraron a la vez, cosa que me hizo reír.

—Lo siento chicas, está ocupado. —Dije con tono de victoria. Tal vez ellas llevaran razón, Liam solo estaría dándome tiempo para que yo esté preparada, ya que él sabe que con el único chico que lo he hecho ha sido con Sam.

—No te preocupes, yo te ayudaré, le comentaré a Harry esto y verás cómo te ayuda. —Decía Leigh-Anne dirigiéndose a la puerta.

—¡No Leigh, por favor!  —No podría mirar a Liam a la cara si se entera de que he estado hablando con las chicas de él, de cuando haríamos él y yo nuestras cosas. Por otro lado, sé que Leigh quería ayudar, ya que quería comentárselo a Harry porque él tenía un máster en sexología, punto positivo por parte de Leigh.

De repente, se abrió la puerta de una, mostrando un Liam jodidamente sexy, dejando ver su tonificado torso y sus fuertes brazos, con tan solo una toalla que le enrollaba la cintura y con el pelo muy desaliñado y mojado.